Jóvenes mexicanos llevaron a cabo el 3er Encuentro Nacional ‘Jóvenes Construyendo la Paz’, con el objetivo de dialogar a favor de la paz y visibilizar los esfuerzos en sus comunidades, muchas de ellas afectadas a causa del narco-conflicto y la poca atención a problemáticas locales.
Respaldados por la Dimensión de Fe y Compromiso Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), cuyo presidente es el obispo auxiliar de Morelia, Hércules Medina, los jóvenes participantes son originarios de las diócesis de Ciudad Juárez, Córdoba, Chilpancingo-Chilapa, San Juan de los Lagos, Tuxtla y Zamora, y forman parte del proyecto ‘Prevención de la violencia y protección de jóvenes en Guatemala, Honduras y México’.
En ese contexto, hicieron un llamado, tanto a las autoridades civiles como eclesiales y a los diferentes órdenes de gobiernos, para que unan esfuerzos y prioricen la construcción de un entorno de paz duradera.
“Solicitamos, con humildad y determinación que se destinen recursos, tiempo y atención a iniciativas que promuevan la reconciliación, el diálogo y la resolución pacífica de conflictos”, añadieron.
Instaron a la sociedad en su conjunto a sumarse a “este clamor por un futuro en el que la violencia ceda su lugar a la comprensión, el respeto y la armonía” para fomentar la paz, pues de esta manera -dijeron- “podemos ser agentes de cambio, construyendo un tejido social fortalecido por la paz y la solidaridad”.
Los jóvenes se comprometieron a trabajar por “un mundo más justo y pacífico” a partir de su fe y valores. “Nos comprometemos a seguir tejiendo una red de esperanza y solidaridad, enfrentando los desafíos de la violencia con la firme determinación de construir puentes de paz en cada rincón de nuestras comunidades”.
Entre las acciones que llevan a cabo se encuentran actividades formativas y de acompañamiento, de incidencia comunitaria y lúdico-recreativas.
Mediante dichas acciones -aseguraron- han logrado la creación de un ‘laboratorio juvenil’ e involucrarse en las realidades que les rodean, “comprendiendo de manera más profunda los desafíos y oportunidades que enfrentamos”.
El ‘laboratorio juvenil’ les ha permitido no solo conocer, sino también compartir con otros jóvenes, generando una conciencia colectiva en torno a la importancia de construir la paz en nuestra sociedad.
Refirieron que en el momento actual se encuentran en un proceso de consolidación de cooperativas y la formación de agentes de paz.
“Estos esfuerzos son fundamentales para empoderar a los jóvenes, brindándoles herramientas concretas para liderar el cambio en sus entornos. A medida que avanzamos, estamos viendo cómo estos agentes de paz influyen positivamente en la transformación de conflictos y en la promoción de una cultura de entendimiento y colaboración”.