El Papa envía un mensaje a la 14ª Asamblea General de la Hermandad Obrera de Acción Católica que se está celebrando en Segovia
A la 14ª asamblea general de la HOAC, la Hermandad Obrera de Acción Católica, se ha sumado el papa Francisco con un mensaje específico para este acontecimiento. El pontífice ha enviado un mensaje en forma de carta firmado el pasado 17 de julio y comunicado a los más de 800 participantes reunidos en este evento en Segovia. La presidenta Maru Megina ha dado lectura a este documento inédito ya que es la primera vez que un Papa se dirige a una asamblea de la HOAC directamente. Francisco muestra su “alegría” y les muestra a los militantes su “profundo reconocimiento por su valiosa entrega y compromiso en seguir siendo Iglesia que camina en el mundo del trabajo”.
En su texto recuerda que en ‘Evangelii gaudium’ el pontífice enfatizó “la importancia del trabajo como un componente esencial de la vida y la dignidad de las personas” ya que este “no es simplemente una actividad productiva, sino un medio a través del cual colaboramos con Dios en la obra de la creación y nos realizamos como seres humanos. El pontífice reitera que “el trabajo, en todas sus formas, nos permite ser cocreadores y participar en la construcción de un mundo más justo y fraterno”.
Francisco resaltó “la necesidad de ser una Iglesia que acompaña desde las periferias del mundo del trabajo. Nuestro compromiso no puede limitarse a discursos o acciones aisladas, sino que debe ser un testimonio constante de solidaridad y apoyo hacia aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad laboral y social”, reclama Bergoglio. Para el Papa este empeño “implica estar cerca de aquellos que sufren la precariedad laboral y la falta de oportunidades”. “Debemos ser una presencia activa, caminando con ellos, escuchándolos y colaborando en la búsqueda de soluciones justas y duraderas. Nuestra labor como cristianos no se limita a los muros de nuestras iglesias, sino que nos impulsa a salir al encuentro de aquellos que más necesitan de nuestro amor y nuestra fraternidad”, reclama el Papa.
Para el pontífice “es fundamental que estemos junto a las personas trabajadoras que se enfrentan a la desesperanza y la exclusión debido a la falta de trabajo. En un mundo donde el desempleo sigue afectando a muchas familias, nuestra labor como Iglesia es brindarles nuestro acompañamiento, y esperanza, alentándolos a no perder la confianza y a buscar oportunidades para reinsertarse en el mundo laboral”. Por ello anima “a continuar tejiendo vínculos de fraternidad, llevando la luz del Evangelio y construyendo una sociedad más justa”. En este sentido recuerda su participación con un prólogo en el libro ‘Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo’ que celebró los 75 años de la HOAC y donde reiteraba que “la Iglesia necesita de ustedes”. Finalmente, el Papa desea que el movimiento se deje guiar por el Espíritu y pide a los militantes que “no dejen de rezar por el Sínodo y por mí”.