“Me detuve a observar lo que pasó (durante las manifestaciones) en 2019. No me bastó con observar y comencé a sacar fotos con el celular. Esas fotos las miraba y eran un motivo de oración y de preguntarme qué pasa, qué está pasando”, relató el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, en la inauguración de la exposición en la que muestra decenas de esas fotografías y a la que puso el título de ‘Octubre 2019: ¿Qué pasó, qué pasa y qué pasará?’. Se trata de fotografías que capturan momentos de dolor y rabia de los manifestantes en distintos puntos de la ciudad.
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Generar una reflexión
Con esta muestra el arzobispo dijo que pretende generar una reflexión profunda acerca del ‘estallido social en Chile’ y su impacto en la sociedad.
El lugar elegido fue el Salón Galería de la Cafetería 440, en el centro de la ciudad de Concepción. Esta cafetería ha sido apoyada por la acción social del arzobispado y la mayoría de quienes trabajan en ella, en labores administrativas o atendiendo público, son personas con síndrome de Down.
En la inauguración comentaron la presentación del arzobispo la candidata a doctora en Ciencia Política, Lesley Briceño, y el doctor en Historia, Rubén Elgueta, quienes expusieron sobre el contexto político y social desencadenado tras las manifestaciones de octubre del 2019.
Chomalí, en su presentación, confesó que en esas manifestaciones tuvo “la impresión de un malestar muy profundo respecto de los poderosos” lo que se expresa en la mayoría de las fotografías que hacen relación a Carabineros de Chile, las Asociaciones de Previsión, los bancos y la Iglesia.
El arzobispo también expresó que los escritos en las calles son una “crítica feroz” que refleja la soledad, la impotencia y la rabia generada por un sistema que abandona, por una sociedad que no acoge y que separa. “Lo acontecido en octubre sigue latente en muchas personas, no ven horizonte en su vida y hay agobio”, compartió ante un atento auditorio.
“No me parece correcto intentar pasar este capítulo de la historia de Chile, como que pasó y rápido, sería una superficialidad más que sólo incrementa las causas”, enfatizó el arzobispo de Concepción.
Voz de la injusticia
Francisco Cerda, asistente a la inauguración, dijo que “me alegra que se den estas instancias dentro de la Iglesia Católica, una Iglesia que está llamada a ser la voz de la injusticia y a no permanecer pasiva frente a las cosas que están pasando”.
Otra asistente, Paula Ramírez, comentó que “las fotografías me parecen impactantes, me parecen dolorosas. Creo que como sociedad y como Iglesia debemos hacer algo más. La conferencia me pareció espectacular, muy buenos expositores que me dejaron unas ideas, que quizás tenía equivocadas, mucho más claras”.
También Alejandra Molina expresó que “las fotografías son precisas, dan una clara visión de lo que vivimos en el estallido social. Es bueno porque en la calle pasábamos tan rápido que no nos deteníamos a leer, pero ahora que lo tenemos de frente recordamos que es importante tener presente todo esto”.
