Del 14 al 20 de agosto, el Seminario de Moncada, en Valencia, se transforma en el campamento “Anawin” destinado a personas con discapacidad intelectual. Para los organizadores supone “un tiempo para descubrir el valor único de cada persona” como refleja su historia ya que la propuesta nació en 2014 en el seno de las comunidades de Fe y Luz y los grupos laicales de las Hermanas de la Consolación.
- PODCAST: Tutti, tutti, tutti… como Fratelli
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Convivencia y oración
Esta experiencia busca, para sus impulsores, ayudar a “aprender a encontrar a Dios en las personas con discapacidad intelectual”. Por ello, los “anawines” –nombre bíblico que significa en arameo “hombre pobre, cuya riqueza es tener a Dios”– son los protagonistas de este campamento que cumple ya su 8ª edición. Este año participarán 25 voluntarios y alrededor de 20 niños y adultos con sus familias en el campamento ubicado en el Centro de Convivencias Diocesano “Galilea”, dentro del Seminario Mayor.
Durante una semana “realizamos diferentes actividades dirigidas a los “anawines”, como salidas a la playa, talleres y juegos, dinámicas en torno a las parábolas, y compartimos todos la celebración de las misas y oraciones, así como testimonios y tiempo con los voluntarios y con las familias”, explican los organizadores. Entre las propuestas, el 19 de agosto habrá “una visita a la basílica, por la mañana, para que los ‘anawines’, acompañados por sus familias y por los voluntarios, hagan una ofrenda de flores y peticiones a la Virgen [de los Desamparados]. Y ese mismo sábado por la tarde compartiremos una eucaristía en familia, todos los participantes, antes de la despedida de los ‘anawines’”, destacan.
