“Cuando la Iglesia ha sido muy influyente en un sitio, ha sido incluso autoritaria y ha ocupado todos los puestos, toca una época de todo lo contrario. El efecto péndulo es el extremo contrario porque ha habido un hartazgo y estamos sufriéndolo en nuestra tierra”. Con esta contundencia, el obispo de Vitoria-Gasteiz, Juan Carlos Elizalde, realiza un ejercicio de autocrítica ante la “secularización radical” que atraviesa el País Vasco.
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En una entrevista realizada en Radio Euskadi, el prelado llega a plantear que hoy por hoy hay “complejos enormes” a la hora de manifestar la fe en el especio público. Aun así, Elizalde valora positivamente gestos como las oraciones de los jugadores de fútbol antes de los partidos o los mozos rezando antes de los encierros de los sanfermines. “Sale lo que uno lleva dentro y no pasa nada”, comparte el obispo.
Ocultar los abusos
La conversación radiofónica también abordo la lacra de la pederastia eclesial. En este sentido, el pastor no dudó en admitir que en el pasado hubo una “ocultación generalizada”, una práctica de encubrimiento que también se daba “en la sociedad y en las familias”. Sin embargo, en este sentido, Elizalde saca pecho al asegurar que hoy por hoy la Iglesia “está haciendo los deberes, se ha puesto las pilas y hay transparencia máxima y tolerancia cero”. “Se acompaña una a una a todas las víctimas que, afortunadamente, son antiguas”, dijo sobre la realidad que pilota en Vitoria.
Así, en lo que a la diócesis alavesa que pastorea se refiere, hizo un llamamiento para que las víctimas denuncien a través de la oficina de atención y subrayó que, en el campo de la prevención, se están aplicando “protocolos sanos” tanto en las parroquias como en los centros educativos de la Iglesia.
Contexto político
La entrevista de Radio Euskadi también aborda la actual encrucijada nacida de las elecciones generales del 23-J. En este sentido, lejos de culpabilizar a los políticos del contexto actual, asegura que simplemente intentan buscar salidas a “lo que los españoles hemos votado”. “Nosotros hemos preparado el puzzle… no tenemos que echar la culpa a nadie”, expone Elizalde.
Al hilo de esta cuestión, expresa que prefiere que se conforme un gobierno más pronto que tarde antes que dejarse llevar por una “provisionalidad” que desemboque en una “repetición de elecciones”. Para el obispo de Vitoria, volver a las urnas no ayudaría ni a la ciudadanía ni a la economía. “Necesitamos estabilidad”, reivindica el pastor.