España

El dolor del obispo de Tenerife por el incendio: “Virgen de Candelaria, líbranos de todo peligro”

  • El fuego ha arrasado ya una superficie de 3.797 hectáreas afectando a nueve municipios
  • El presidente del Gobierno de Canarias asegura que el comportamiento empieza a “normalizarse”





“Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, mira a tus hijos necesitados y líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita”. Con esta oración ha pedido hoy el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, a la Virgen de Candelaria -patrona de Canarias- por el fin del incendio que ha arrasado ya una superficie de 3.797 hectáreas -es decir, 3.797 campos de fútbol-.



El pasado 15 de agosto, cuando miles de peregrinos se despedían de ‘La Morenita’ en la Basílica de Nuestra Señora de La Candelaria, el incendio se declaraba en tres puntos distintos en las cumbres de Candelaria y Arafo.

“El más complicado de los últimos 40 años”

Tras dos días fuera de control, con un perímetro de 41,9 kilómetros de monte quemado afectando a nueve municipios del norte y sur de la isla -Arafo, Candelaria, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal, Tacoronte y La Matanza-, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha informado hoy en rueda de prensa que parece que el comportamiento empieza a “normalizarse”.

Sin embargo, Clavijo no ha dudado en catalogar el incendio como el “más complicado de los últimos 40 años” en las islas.

El obispo de la Diócesis Nivariense ha lamentado en un comunicado la destrucción de “nuestros montes”. Además, ha mostrado su cercanía con los afectados: “Muchas personas han tenido que ser evacuadas de sus casas y, otros, están confinados en sus domicilios a consecuencia del humo y para facilitar la operatividad de las personas que luchan contra el incendio”.

“Pedimos por las personas que han sido evacuadas, para que el Señor les dé paciencia en estos momentos difíciles y que pronto puedan volver a sus hogares”, ha aseverado.

Recuerdo a los bomberos

“Ante esta tremenda catástrofe -ha continuado-, pedimos a Dios que las personas que están trabajando de modo directo en la extinción de este incendio no sufran ningún daño y que sus esfuerzos sean eficaces”.

Y “también oramos por las autoridades, por las fuerzas de seguridad y por todos los técnicos, para que acierten en sus decisiones, de modo que pronto se pueda controlar y apagar el incendio”, ha agregado.

Asimismo, Álvarez pide a toda la diócesis ponerse en oración y a los sacerdotes que ofrezcan la misa por estas intenciones y para que “podamos afrontar con fortaleza sus consecuencias”.

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