El cardenal Pietro Parolin envía una carta en nombre de Francisco a los participantes del Meeting de Rímini, el foro de reflexión que arranca el domingo
Cuenta atrás para el popular Meeting de Rímini, el foro de debate y reflexión que arranca este domingo y que organiza anualmente Comunión y Liberación y que en su 44ª edición gira en torno al lema ‘La existencia humana es una amistad inagotable’. El Papa ha querido hacerse presente a través de una carta firmada por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, enviada al obispo de Rímini, Nicolò Anselmi.
En la misiva, Parolin se hace eco del actual contexto de “guerras y divisiones” que están generando “rencores y miedos” que llevan a percibir al “diferente a mí” como “un rival” hasta provocar “una especie de epidemia de enemistad”. Como vacuna a esta encrucijada de “individualismo e indiferencia”, el purpurado echa mano del mensaje papal que reitera desde la pandemia: “Nadie puede salvarse solo”.
Desde ahí, la misiva presenta la amistad y la fraternidad como vías para superar este bache, tomando a Jesús como el referente de amigo: “El Espíritu de Cristo resucitado rompió la soledad al dar al hombre su amistad como gracia pura”. En este sentido, Parolin se remite al fundador de Comunión y Liberación, el sacerdote Luigi Giussani para subrayar que “la verdadera naturaleza de la amistad es vivir libremente juntos para el destino”. Desde ahí, el ‘premier’ vaticano reivindica cómo “la actitud de apertura al otro como hermano es uno de los rasgos distintivos del pontificado del Papa Francisco, de su testimonio y de su magisterio”. Es más, subraya cómo esta apuesta pastoral se nutre de “la ley de la amistad” que fue “fijada por Jesús”: “Nadie tiene mayor amor que este, que el hombre dé su vida por sus amigos”.
“Por esta razón -continúa Parolin-, el Santo Padre pide a los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que no se queden sordos al grito que se eleva a Dios desde este mundo nuestro”. Para el cardenal, “los discursos no son suficientes, sino que necesitamos ‘gestos concretos’ y ‘opciones compartidas’ que construyan una cultura de paz donde cada uno de nosotros viva”. Así, enumera alguna de estas acciones, que van desde la reconciliación con un familiar a llevar “una palabra de paz a la escuela”.
De esta manera, Parolin llama a Comunión y Liberación a cultivar “una amistad inagotable” que está “fundada en Cristo y en la roca de Pedro”, admitiendo, tal y como pone en valor el Papa en ‘Fratelli tutti’, que “otras culturas no son enemigas de las que debemos defendernos, sino que son diferentes reflejos de la riqueza inagotable de la vida”.