El pasado 11 de agosto, en el municipio de Lagos de Moreno, correspondiente a la diócesis de San Juan de los Lagos, fueron secuestrados cinco jóvenes de entre 19 y 22 años de edad.
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Días después, el crimen organizado envió a sus familiares alguno videos y fotografías que mostraban la tortura a la que fueron sometidos ante su negativa de adherirse a las filas de la organización criminal.
En este contexto, el obispo de San Juan de los Lagos, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, llamó al pueblo de Dios a iniciar una jornada diocesana de oración por la paz y de ‘testimonio permanente de la paz’, en lo que resta de agosto y el mes de septiembre.
El obispo consideró urgente orar y trabajar por la paz, por lo que exhortó a que en todas las misas se pida para que septiembre, como ‘mes de la patria’, ayude a los mexicanos a hermanarse y hacerse solidarios.
Consolar, acompañar y curar
Asimismo, pidió que todas las comunidades parroquiales y religiosas, así como grupos, familias y cada persona “oremos por la paz constantemente, comprometiéndonos en esa oración por ser personas, agentes de la paz, con la caridad, la no violencia, el perdón, el respeto a todos, la igualdad y la fraternidad”.
Ramos Arizpe expresó su consternación, dolor y tristeza por la desaparición y posterior asesinato de los cinco jóvenes, con cuyas familias pretende reunirse y “mostrarles personalmente mi solidaridad, celebrando la eucaristía, orando juntos, escuchando su corazón”.
De igual modo, se solidarizó con el “dolor y la angustia de tantas personas, familias y comunidades dañadas por el incremento atroz de la violencia en nuestra región”.
También pidió a los sacerdotes, feligreses, vecinos, ser cercanos unos a otros, “escucharnos, ser cordiales, no escatimar acciones de caridad, de fraternidad, para consolar, para acompañar, para curar, imitando las actitudes de Cristo”.
Que “María Santísima, Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Reina de la Paz, consuele el dolor de quienes sufren y a todos nos cubra con su manto maternal”.
