Manel Gasch lo definió como “un hombre que va a defender la democracia sin matices”
Un homenaje por los 50 años de la muerte del músico Pau Casals ha reunido en el monasterio benedictino francés de San Miguel de Cuixà al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el que ha sido su primer viaje después de perder la inmunidad como eurodiputado. Allí se ha unido a otros invitados como el abad de Montserrat, Manel Gasch, el presidente catalán Pere Aragonès y los expresidentes Quim Torra, José Montilla y Jordi Pujol.
El abab Gasch ha sido el encargado de glosar la historia del monasterio benedictino, un lugar, señaló, que “guarda la memoria de un hombre que va defender la democracia sin matices”, según recoge CR. El religioso ha puesto la aportación del músico al catalanismo al nivel del abad Oliba ya que “fueron dos pacificadores que comparten la grandeza de su compromiso democrático”.
“No me consta que cabe otro catalán contemporáneo haya hecho una profesión de catalanidad como la de Casals ante una audiencia tan relevante” destacó el abad del músico. Sobre el exilio del violonchelista subrayó que “el maestro lo llenó con actividad solidaria concretada en centenares de donaciones a refugiados que huían en Francia por la represión franquista”. También alabó la labor del nuevo prior del monasterio francés, Ignasi Fossas “para mantener Cuixà fiel en su condición de monasterio benedictino, pero también centro de promoción económica y custodio de los valores de la excelencia, la democracia, la paz y la catalanidad”.