El texto, escrito en 1898 por el sacerdote Bonifacio Fernández-Ahuja, testimonia los últimos tiempos de la presencia española
El Muséu del Pueblu d’Asturias de Gijón ha incorporado dentro de su colección “Escritos de la vida cotidiana” el “Diario de Manila” del sacerdote asturiano Bonifacio Fernández-Ahuja. Este manuscrito de finales del siglo XIX recoge el testimonio de los últimos meses de la presencia española en Filipinas, según recoge el diario local ‘La Nueva España’.
El clérigo nació en 1870 en el seno de una familia de armadores de barcos de pesca de Cudillero y Femández-Ahuja puso rumbo a Filipinas como secretario del arzobispo de Manila, el también asturiano Bernardino Nozaleda. Allí empezó a poner por escrito sus vivencias en este “Diario de Manila” que ha sido transcrito y editado por el geógrafo Eduardo Martínez de Pisón., catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid. El texto tiene un valor histórico ya que recoge una crónica del asedio de Manila por las tropas filipinas y norteamericanas desde el 1 de mayo de 1898. El sacerdote asturiano recoge los sucesos de esta guerra, especialmente episodios como el arresto de sacristanes en la noche del 7 al 8 de junio o la conducta del arzobispo durante la rendición de las Filipinas en agosto de 1898.
En 1901, Femández-Ahuja volvió a España y se doctoró en Toledo. Al final de su vida se retiraría a Cudillero, donde fallecería en 1951. Antes había pasado en diferentes cargos por la catedral de Las Palmas de Gran Canaria, la de Segorbe en Castellón o la de Mondoñedo. El eclesiástico hablaba latín, inglés, alemán y francés. También escribió algunos villancicos populares.