Moscú hace un guiño significativo a la diplomacia de la Santa Sede, justo cuando el Vaticano ha tenido que salir al quite para aclarar que el Papa Francisco no tenía como objetivo glorificar el imperialismo en los comentarios sobre los zares cuando se dirigió en un reciente discurso a un grupo de jóvenes rusos.
En una entrevista con la agencia italiana de noticias ANSA, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Kremlin, María Zakharova, ha enfatizado que Moscú “aprecia mucho la línea equilibrada del Vaticano sobre el conflicto en Ucrania y los esfuerzos de la Santa Sede y del Papa Francisco personalmente para buscar una solución pacífica que lamentablemente son abiertamente rechazados por el régimen de Kiev”.
Relaciones bilaterales
Es más, Zakharova llega a asegurar que las relaciones entre Rusia y la Santa Sede, están marcadas por “un enfoque mutuamente respetuoso y constructivo”.
Lo cierto es que, al menos de palabra, Moscú ha buscado mantener una mayor cordialidad con Roma, al menos de cara a la galería desde el momento en el que Francisco designó al cardenal Matteo Zuppi como enviado especial para promover un puente de paz con Ucrania. Frente al muro levantado por el Ejecutivo de Zelenski a cualquier tipo de mediación, los de Putin están jugando a presentarse con un talante dialogante, al menos, a priori.