Del 21 al 23 de septiembre se llevará a cabo el Diálogo Nacional por la Paz en la Universidad Iberoamericana del estado de Puebla; dicha estrategia de la Iglesia Católica en México tiene como objetivo generar un espacio de diálogo plural e incluyente para articular iniciativas locales y construir una agenda nacional de paz que atienda la realidad de inseguridad y violencia que impera en el país.
Para llegar a este momento, la Iglesia Católica y otros actores sociales han recorrido un camino de poco más de un año, desde el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, el 20 de junio de 2022, que ha incluido campañas nacionales de oración, foros de reflexión sobre buenas prácticas y otras iniciativas.
Gran expectativa en el Diálogo Nacional por la Paz
El sacerdote Jorge Atilano González Candia, asesor en lo Social de la Compañía de Jesús en México, e integrante de la Dirección Ejecutiva del Diálogo Nacional por la Paz, explicó a Vida Nueva que, previo a este diálogo, se han estado realizando los ‘Foros justicia y seguridad’ en los 32 estados del país, y en ellos han participado unas dos mil personas.
La realización de estos encuentros, cuyo objetivo es “profundizar en los diagnósticos multidisciplinarios y recuperar las buenas prácticas, desde lo local, para construir paz, justicia y seguridad”, ha generado una gran expectativa rumbo al Diálogo Nacional.
“La gente desea algo concreto para emprender procesos en sus contextos y también poder construir acciones nacionales. Podría decir que hay mucha esperanza, deseos de participar y señalando constantemente que esto no sea una ‘llamarada de petate’“, enfatizó el padre González.
Ruta de trabajo para la construcción de la paz
En el Diálogo Nacional por la Paz, donde se discutirán las relatorías de dichos foros, se espera la participación de mil personas, entre sociedad civil, expertos, gobiernos municipales, policías, academia, iglesias, colectivos de familiares de desaparecidos, migrantes, indígenas y obispos.
El equipo coordinador -detalló el padre González- invitó al Diálogo Nacional a autoridades civiles de nivel municipal, “y a los niveles estatales y federales se les ha invitado a algunos ‘Foros justicia y seguridad’. Hemos escuchado también su palabra y favorecido el diálogo entre funcionarios y sociedad civil en estos foros locales”.
El jesuita destacó la importancia del Diálogo Nacional, pues en éste se definirá la ruta de trabajo para la construcción de la paz: “el Dialogo Nacional es el inicio de un proceso que se planea sea a largo plazo”.
Ruta de construcción de paz
Asimismo, detalló que se ha conformado una comisión de redacción de la Agenda Nacional de Paz: “ellos están leyendo todas las memorias de los conversatorios y foros para recuperar el sentir de los ciudadanos y ubicar las grandes causas y respuestas que surgen desde las bases”.
Cabe mencionar que la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús son los convocantes del Diálogo Nacional por la Paz, que tiene como objetivo generar un espacio de diálogo plural e incluyente en torno a la seguridad y la construcción de paz”
En la convocatoria al diálogo, la Iglesia ha expresado: “La violencia extendida en todos los sectores del país, los altos índices de homicidios, el deterioro del tejido social y la pérdida de habilidades de convivencia en la familia, unidos a la necesidad de repensar las estrategias de seguridad en los ámbitos local, estatal y federal, han dado origen a una ruta de construcción de paz que inició en junio de 2022 y se consolidará en el Diálogo Nacional por la Paz”.
Los interesados en el Diálogo Nacional por la Paz pueden conocer más visitando la página en internet, en este enlace, donde se difundirán las reflexiones del encuentro.
