La Limosnería apostólica prepara su envío 107 de ayuda a Ucrania con 300.000 raciones de alimento
Mientras algunas autoridades ucranianas critican algunas de la palabras o encuentros que mantiene el papa Francisco, el cardenal limosnero del Vaticano, Konrad Krajewski, ha anunciado un nuevo envío de nueva ayuda humanitaria para Ucrania. Esta nueva aportación, señala el Dicasterio para el Servicio Humano Integral en un comunicado, ha llegado al Vaticano procedente de Corea del Sur.
Según la nota “se trata de dos TIR con un cargamento de donaciones alimentarias de una importante empresa coreana que ha enviado al Vaticano con 300.000 raciones de caldo liofilizado para distribuir entre la población de las zonas más afectadas por la guerra, alimentos muy nutritivos que pueden prepararse simplemente con agua caliente” explican. Además, para ayudar en la descarga y traslado de la ayuda han participado un grupo de “30 personas sin hogar, huéspedes del Albergue del Papa Francisco, que no dudaron en ofrecerse como voluntarios para organizar el envío de ayuda”.
Este envío se ha preparado en el complejo de la parroquia greco-católica de Santa Sofía en Roma, desde donde partirá después hacia Ucrania. Esta preparación de un envío ya se “ha realizado otras 106 veces desde que comenzó la guerra en Ucrania” a través de caminos. El Limosnero señaló que “en los próximos viajes a Ucrania no sólo llevaremos alimentos, sino que también inauguraremos una gran casa en Lviv para viudas de guerra y madres con hijos, construida con la ayuda de otras organizaciones, pero en la que el Santo Padre ha desempeñado el papel principal”.