Laicos, laicas y catequistas Sopeña, pertenecientes a los centros Sopeña de España, reanudaron este fin de semana su encuentro anual en forma de peregrinación, recorriendo lugares emblemáticos para la fundadora, Dolores Sopeña y, anteriormente, para san Ignacio de Loyola.
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Un camino por Barcelona, Montserrat y Manresa que se ha recorrido bajo el lema ‘Una Misión, dos vocaciones: Laic@s y Catequistas’, y que ofreció a los asistentes la posibilidad de conocer en profundidad el recorrido que inició Dolores Sopeña en 1905 en la capital catalana, a la cual viajó con el objetivo de extender su misión y las circunstancias que la llevaron y la unieron para siempre con Montserrat y con Manresa.
Misión común
El camino en todas sus vertientes, tal como explica la congregación, ha sido el principal elemento conductor de esta reunión. Y es que “peregrinar es andar, viajar a un lugar sagrado para pedir, dar gracias o cumplir una promesa o un deseo”.
“Cualquier camino nos ofrece un tiempo de reflexión, momentos de oración, crecimiento personal y espiritual, encuentro con uno mismo y encuentro con los otros, especialmente si, con ellos, tenemos en común una misión”, aseveran desde las catequistas Sopeña.
Además de sentir y celebrar la novedad el Carisma Sopeña, el objetivo de esta cita además era, como de costumbre, compartir la alegría de la convivencia y la oración y reforzar, con la inspiración de Dolores e Ignacio, su compromiso como católicos y católicas a la hora de construir el Reino de Dios.