58 % de menores sufren abuso físico, emocional y sexual en lo que va de 2023, por ello resulta indispensable unirse para cambiar esta realidad
Organizaciones eclesiales de Bolivia han firmado un convenio para “consolidar una red nacional de comunidades de fe que tienen procesos en cuidado y defensa de niños y adolescentes, que articulen un trabajo metodológico, sistemático y sostenible”.
Iniciativa que abanderan la Conferencia de obispos, World Vision, Cáritas, la Conferencia de religiosos y la Fundación Vida y Familia, agrupadas en el Programa Centralidad de la Niñez.
Giovani Arana, obispo de la Diócesis de El Alto y secretario general del episcopado, ha planteado la urgencia de plantar cara contra todo tipo de abusos frente a las alarmantes cifras de casos registrados en el país desde 2021.
El prelado explicó que “el 58 % de niños y niñas sufrieron abuso físico, emocional y sexual en el último año y en Bolivia en el año 2021 la fiscalía general del Estado reportó 46 infanticidios, frente a 34.800 casos de violencia contra niños y mujeres, es decir, 95 casos de violencia por día, una cifra que lamentablemente sigue en aumento año tras año”.
Por ello, ha destacado la importancia de unirse para cambiar esta realidad, “los adultos tienen la responsabilidad de respetar y hacer respetar los derechos de la niñez e iniciar un proceso de conversión que transforme cada espacio de convivencia en uno libre de violencia y más seguro para los niños y niñas”.
Marco Laguatasi, asesor del Programa de Centralidad de la Niñez en América Latina, ha comentado que esta iniciativa se viene implementando desde 2017 a través de la campaña continental ‘0 violencia, 100% ternura’.
“Desde el PCN hemos convocado los esfuerzos de diversas organizaciones con el fin de promocionar la vida plena y el desarrollo integral de los niños y los adolescentes”, acotó.
Mientras que Juan Carlo Ramírez, director de World Vision Bolivia, destacó “la esperanza que tienen los niños en que la violencia puede terminar y la necesidad de los adultos en trabajar en medidas de prevención”.
Aún cuando “Latinoamérica siendo el continente más cristiano, sea donde existe más violencia. Invitó a promover la ternura en la familia, con la imagen de San José, padre de la ternura como lo llamó el papa Francisco”.
El convenio firmado por las organizaciones establece “compartir buenas prácticas en prevención de violencia y promoción de derechos, impulsar la incidencia pública, brindar formación y promover el desarrollo integral de los niños”.
Camila Maldonado, miembro de World Vision Bolivia, con base en un estudio de la realidad de violencia que viven menores en Bolivia, comentó que “45% sufren violencia en los hogares, siendo que 30,6% sufren violencia en las escuelas y 24,6% en el barrio”.
Entre las causas de esta violencia detectaron “la falta de comunicación, la falta de buen trato, el consumo de alcohol y porque culturalmente se tiene como concepto que “la violencia es la mejor manera de educar a los hijos”.
Por eso, el Secretario general de la Conferencia de obispos, ha reiterado que “el compromiso con la protección de los niños es una enseñanza directa de Jesús” y, recordando las palabras del papa Francisco añadió: “La protección de los menores debe ser una prioridad en todas las actividades educativas de la Iglesia”.
Por consiguiente esta responsabilidad “debe extenderse a todas las facetas de la actividad pastoral, incluido el acompañamiento de los niños y niñas en sus vidas familiares, catequesis y otros”.