Los obispos filipinos alertan: un hombre se ha autoproclamado Papa y recorre el país en busca de fieles

Con sotana blanca y fajín morado, aunque diciendo que es el papa Miguel II, se ha presentado en Filipinas, su país natal, Rogelio Martínez, de 53 años. Esta figura carismática ha alertado a las autoridades eclesiásticos y el obispo José R. Rojas de Libmanan, presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal, ha tenido que clarificar que Martínez no es sacerdote católico –y mucho menos Papa–.

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El prelado ha advertido que los católicos filipinos que apoyen y participen en celebraciones que incluyan una liturgia oficiada por este líder de un grupo cismático ya que afirma que “elegido Papa” en un cónclave celebrado en Kansas (Estados Unidos) el pasado 23 de julio, podrían correr el riesgo de ser excomulgados. “No está en comunión con la Iglesia católica. No es sacerdote católico, por lo tanto, es imposible que sea obispo, más aún, Papa”, señaló Rojas a UCA News. Mientras el propio impostor anuncia su coronación para el próximo 28 de octubre.

Riesgo de excomunión

El obispo ha señalado que han estudiado los informes de “un sucesor de cierto papa llamado Miguel II” que está visitando el país y engañando a los católicos para que se unan a su fraternidad. La pena por participar en sus celebraciones es, explica el prelado, “la excomunión automática. El Código de Derecho Canónico impone la excomunión automática a los apóstatas, herejes y cismáticos, pero, por supuesto, la gravedad y el pleno consentimiento del acto tienen que evaluarse caso por caso”. También ha advertido Rojas que el farsante está activo en redes sociales.

Martínez es el sucesor del estadounidense David Badwen, que adoptó el nombre de Miguel I y que formó parte de la Sociedad de San Pío X fundada por el difunto arzobispo francés cismático Marcel Lefebvre. Badwen murió hace ahora un año y se había separado de los lefebvristas en los años 80. Se autoproclamó Papa en 1990 rechazando a todos los papas posteriores a Pío XI por ser “modernistas, herejes y apóstatas”. La autoproclamación como “sumo pontífice” de la Iglesia católica se ha realizado en la ciudad de San José del Monte, al norte de Manila, el pasado 28 de agosto. Para sus seguidores en Roma hay mucho politiqueo, por eso defienden formar parte de este “Vaticano en el exilio”.