Más de 763 millones de jóvenes y adultos mayores de 15 años, carecen de habilidades básicas de lectura y escritura. Esta es la denuncia que Manos Unidas hace este 8 de septiembre con motivo del Día Internacional de la Alfabetización. La entidad eclesial reclama que en pleno siglo XXI, todavía hay 244 millones de niños y jóvenes sin escolarizar, unas desigualdades que se manifiestan fundamentalmente en las mujeres y niñas.
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Un futuro digno
Desde Manos Unidas se aboga “por una educación que posibilite una vida y un futuro dignos para todas las personas y comunidades”, en palabras de María José Hernando, del departamento de Estudios de la entidad que entre 2019 y 2022 aprobó un total de 684 proyectos educativos, por un importe superior a los 40 millones de euros. Hernando recuerda que “la educación es un derecho humano fundamental, que posibilita la realización de otros derechos” y reclama que no es “de recibo” que, en el mundo, 763 millones de jóvenes y adultos mayores de 15 años carezcan de habilidades básicas de lectura y escritura.
La responsable de la entidad explica que esto “sucede fundamentalmente en los países más empobrecidos” y “es uno de los mayores obstáculos para que esas personas y sociedades puedan salir de la pobreza y para impedir que esta sea hereditaria y se trasmita de generación en generación”. A pesar, advierte, que “la educación y la alfabetización de este 50 % de la población reduce las cifras de matrimonios precoces infantiles, mejora las tasas de mortalidad materna e infantil y la nutrición y la educación de las familias”.