“Releyendo el artículo que hace unas semanas escribí sobre el Papa, siento ahora la necesidad de disculparme. No tanto por lo que escribí, que también, como por haberlo escrito. Criticar a un Papa en público no es a lo que yo aspiro. Es un camino que preferiría no haber recorrido”. Esta es la petición de perdón (a medias) de Salvador Sostres, columnista de ABC, que entre otras palabras se refirió a Francisco como “montonero” al no entender su ‘motu proprio’ sobre el estatuto canónico del Opus Dei.
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En su particular petición de perdón hilvanada como si de una carta a su hija se tratara, pues se refiere a ella y las veces en las que le pide disculpas, también insiste en justificarse diciendo que “podría no decir nada y simplemente dejar que el tiempo durmiera aquel texto en el olvido. Pero mi relación con los lectores consiste en darlo todo y por supuesto también el reconocimiento de mi culpa”.
El columnista de ABC se disculpa casi un mes más tarde por su texto titulado ‘Esto se ha llenado de patanes’ y tras saber que sus colaboraciones en Cope no volverán a tener lugar debido a sus palabras llenas de aporofobia y xenofobia.
Sostres se refirió a Francisco como “populista, montonero” y le acusaba de un supuesto bajo nivel espiritual e intelectual y de usar a Dios “para las colectas”. “Francisco cree que la fe es una ideología y la Iglesia un barco de Open Arms. Francisco es la doctrina social pasada por el atraso tercermundista que nunca salió de él por mucho que él saliera de Argentina. Francisco no piensa que los últimos tengan que ser los primeros sino que todos tenemos que ser últimos. Y pobres. Y tontos”, señalaba también.
El Opus se desmarcó de sus palabras
Su polémico artículo del pasado 12 de agosto llevó a la Obra a desmarcarse de sus palabras escribiendo al propio diario: “ElOpus Deiestá y estará siempre unido al Papa y a los obispos en comunión con él y nos duelen las ofensas que se le hacen”.
El Opus consideraba que “se vierten en el artículo” diversas ofensas al Pontífice. A esto Ignacio Barrera Rodríguez, vicario del Opus Dei en España, añadía frente a la definición de la Obra como “élite” que hace Sostres, que “el Opus Dei trabaja con personas de todas las clases sociales, en más de 60 países, en todos los sitios de acuerdo con la jerarquía del lugar y con el Papa”.
Pero no fueron los únicos indignados ante los insultos al Papa. El diario recibió multitud de cartas al director que publicaron al día siguiente.
