El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, Jaime Spengler, destaca que han mantenido un encuentro “muy rico y expresivo”
El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia privada a la nueva presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), elegida durante la 39.ª Asamblea General, que se realizó en mayo en Puerto Rico. El presidente y arzobispo de Porto Alegre (Brasil), Jaime Spengler, ha señalado que fue “un momento de comunión de la Iglesia latinoamericana y caribeña con el Santo Padre. Fue un momento muy rico y expresivo donde pudimos presentarle algunos elementos de la Asamblea”.
Los prelados presentaron a Francisco la continuidad del proceso de renovación y reestructuración, que “gracias a Dios camina bastante bien” y “compartimos algunas expectativas que tenemos con relación al futuro próximo de nuestra entidad como servicio a la Iglesia latinoamericana y caribeña y a sus 22 conferencias episcopales”, ha añadido Spengler, según recoge un comunicado del CELAM.
En el encuentro también han participado José Luis Azuaje, primer vicepresidente y arzobispo de Maracaibo (Venezuela); José Domingo Ulloa, segundo vicepresidente y arzobispo de Ciudad de Panamá (Panamá); Santiago Rodríguez, presidente de Asuntos Económicos y obispo de San Pedro de Macorís (República Dominicana); Lizardo Estrada Herrera, secretario general y obispo auxiliar del Cusco; y el presbítero Pedro Brassesco, secretario general adjunto y perteneciente al clero de la diócesis de Gualeguaychú (Argentina).
Además abordaron temas de la realidad del continente: “La situación de los países de nuestra América Latina, muchas veces delicada y que la Iglesia acompaña con dedicación buscando promover el discernimiento”. “Escuchamos del Santo Padre algunas orientaciones al respecto de cómo promover de forma más rigurosa la misión misma del CELAM que es promover la comunión entre las conferencias episcopales”, ha agregado.
Para Spengler, “siempre será un motivo de gran alegría poder encontrarnos con el Sumo Pontífice para poder traerle nuestras alegrías, nuestras esperanzas, pero también nuestras angustias y nuestros dolores sea como Episcopado latinoamericano o como grito de nuestros pueblos”, en especial, “acoger y escuchar, y poder traer a nuestra gente la orientación también que el Papa deja para cada uno de nosotros”.
El padre Brassesco ha destacado que en este encuentro también se abordó el tema de la formación en los seminarios y el tema de los abusos. “Se le informó sobre el proceso de apropiación del texto de la Asamblea Eclesial. El Papa dijo que era muy importante que no quedara en algo formal, sino que se siguiera viviendo como proceso asambleario en el continente”, comentó.
La Presidencia del Celam –según Brassesco – describió al Papa “cómo se ha vivido en América Latina y el Caribe el Sínodo, especialmente, en la etapa continental y la preparación de la Asamblea con el encuentro previo en Bogotá”.