El Vaticano ha ordenado una investigación sobre sacerdotes católicos en Suiza en relación con abusos sexuales. Así lo anunciaba ayer, domingo, la Conferencia Episcopal Suiza a través de un comunicado recogido por AP News. Asimismo, la Conferencia Episcopal anunciaba que había habido “acusaciones contra varios obispos activos y retirados, así como contra otros clérigos, por su manejo de casos de abuso”.
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En concreto, tal como señala el Episcopado sueco, se les acusa de encubrir casos de abusos. También hay acusaciones de que algunos cometieron agresiones sexuales en el pasado. “Hay acusaciones contra algunos de ellos de haber cometido ellos mismos agresiones sexuales en el pasado”, apunta el comunicado.
Las nuevas acusaciones llegan pocos días antes de la presentación de un informe sobre los abusos sexuales en la Iglesia católica en Suiza. El estudio, que fue encargado por la conferencia episcopal y realizado por la Universidad de Zurich, se presentará mañana, martes.
¿Poca voluntad de cambio?
Además, los obispos han explicado que el Vaticano recibió una carta con las acusaciones en mayo y posteriormente nombró al obispo suizo Joseph Bonnemain para dirigir una investigación preliminar en junio. “Hace veinte años no teníamos una base jurídica suficiente y por eso cometimos muchos errores”, explica a AP News Nicolas Betticher, sacerdote de la iglesia Bruder Klaus en Berna y autor de la carta enviada al Vaticano explicando la situación. “Ahora veo que desde hace 10 años seguimos cometiendo errores y hoy hay una especie de voluntad de ocultar ciertas cosas, o de no ser precisos, y de no seguir adelante con los controles de denuncias”.
“Hoy en día, ya no podemos darnos el lujo de decir simplemente: ‘Ah, sí, lo sé, pero no lo hice del todo bien, pero lo haremos mejor la próxima vez’. Eso se acabó”, añadió Betticher. “Desacredita completamente a la Iglesia. Y eso es lo que me molesta, porque en el fondo la gente nos dice: ‘No queremos venir más, nos vamos de la iglesia’. Y eso, para mí, es inaceptable”.