“No al saqueo y la martirización de nuestra Madre Tierra”. Este es el grito que desde Brasil trae a España Guilherme Cavalli, quien es parte de la II Caravana por la Ecología Integral, titulada ‘Juventud: minería, defensa de la vida y justicia intergeneracional’, que está de gira por Europa del 13 al 30 de septiembre coincidiendo con el Tiempo de la Creación.
Un total de cinco jóvenes llegados de Argentina (Valentina Vidal), Brasil (Cavalli), Ecuador (Lucy Ximena Urvina), Guatemala (Alex Donaldson García) y Perú (Daniela Andrade), acompañados por Noel Londoño, obispo de Jericó (Colombia), aterrizan en el viejo continente para denunciar las consecuencias del extractivismo y la minería en sus países, así como la ambición empresarial y las imposiciones transnacionales, los proyectos extractivos y los crímenes ambientales de la minería devoradora.
En concreto, Vidal y Cavalli han estado esta mañana en la sede de Manos Unidas -miembro de la alianza Enlázate por la Justicia que colabora con la red Iglesias y minería que organiza la Caravana- junto al prelado para concienciar ‘ad intra’ y ‘ad extra’ de la Iglesia sobre cómo desinvertir en minería para que, como católicos, “seamos parte de una economía para la vida”, explica el joven brasileño que ahora vive en Alemania al servicio de la red Iglesias y minería.
La iniciativa propone la desinversión en minería como opción y dejar de financiar crímenes socioambientales que sacrifican la vida en territorios enteros, así como apoyar el final de un modelo económico basado en el extractivismo, la desigualdad y los nuevos colonialismos de las cadenas de extracción mineral.
La joven argentina, por su parte, de 24 años, vive en la Patagonia, desde donde participa en la Asamblea en defensa del Agua y el Territorio y en Cáritas Argentina en el Área de Respuesta Alimentaria y Desarrollo Comunitario.
“La realidad de la Patagonia Argentina, especialmente Ingeniero Jacobacci, está atravesada por la presencia de empresas multinacionales con proyectos extractivos de megaminería. Empresas que a su vez responden al posicionamiento del Gobierno nacional, provincial y municipal de despojo territorial, abandono de los campos o falta de alternativas productivas”, ha denunciado.
Del mismo modo, ha clamado contra el “no reconocimiento del pueblo mapuche con su ancestralidad, cosmovisión y anclaje territorial que genera múltiples problemáticas (saqueo de tierras, desalojos, represión, etc.)”.
En su opinión, “quizá nuestra Caravana no va a tener frutos a corto plazo, pero sí es necesario concienciar sobre la explotación del sur global”. Por eso, espera que “nuestra visita sirva para incomodar un poco los estilos de vida que existen en Europa”.
Por su parte, el obispo de Jericó ha insistido en que, aunque “legales”, las empresas mineras son “ilegítimas”. Por eso, ha recalcado que “nunca he hablado contra toda minería. Minería sí, pero no así y menos aquí. Ese es mi lema, que siempre he defendido en foros y nunca desde el púlpito”.
Londoño ha hecho hincapié en que la explotación de la tierra no es “solo un problema social, sino teológico, porque estamos hablando de la Creación”.
La Caravana continúa estos días. En España se reunirán también mañana con la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española y con el neocardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, con quien también celebrarán una eucaristía en la Catedral de la Almudena. Otros de los jóvenes viajarán hasta Valladolid para reunirse con el arzobispo Luis Argüello y el grupo de Desarrollo Humano Integral.
Ayer se desplazaron hasta Santiago de Compostela para debatir con defensores de derechos humanos en el marco de la I Cumbre de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Por su parte, el sábado celebrarán la Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación convocada por la Comisión de Ecología Integral de la Archidiócesis de Madrid en el Huerto del Seminario Conciliar.
Más allá de nuestro país, este mes estarán en Bélgica (Bruselas e instituciones de la Unión Europea), Italia (Roma y Vaticano) y Alemania (Tubinga), donde mantendrán encuentros con la sociedad civil, en las instituciones europeas y con instituciones católicas “aunando esfuerzos en defensa de la vida, de la Casa común y compromisos concretos para lograr la transición de sistema mundial que mata comunidades enteras, ríos, campos, selvas…”.
“No podemos trabajar solos como Iglesia católica, tenemos que crear redes para acompañar en los territorios a quienes sufren las consecuencias de la minería”, ha concluido Vidal.