Vaticano

La Unión Sindical Obrera le pide al Papa que influya en la clase política para “mejorar la calidad de vida de todos los españoles”

Por su parte, Francisco anima a la organización a “seguir siendo una organización libre y sin presiones”





En la mañana de este 14 de septiembre, el papa Francisco ha recibido en una audiencia privada a dos representantes de la Unión Sindical Obrera (USO): su secretario general, Joaquín Pérez, y el secretario general de su Federación de Enseñanza (FEUSO), Antonio Amate.



Ambos, según una nota del sindicato, le han expuesto al Pontífice “los principales problemas laborales de España”. Además, le han agradecido a Bergoglio “la fuerte presencia en sus discursos del mundo del trabajo, con un férreo compromiso por la mejora de las condiciones de los trabajadores de todo el mundo y por una lucha constante por la justicia social”.

Conoce nuestra realidad

Tras una hora de encuentro, Pérez ha valorado que al Papa “no se le escapaba que nuestro país tiene las peores cifras de paro y de paro juvenil de toda Europa. Además, afrontamos una involución en cuanto a salarios, con pérdida constante de poder adquisitivo por la fuerte inflación; con un crecimiento constante de los contratos parciales y con un aumento de la temporalidad real, aunque ahora se llame oficialmente de otra forma”.

El secretario general de la USO también le ha transmitido su preocupación por el hecho de que, frente a “la falta de trabajo de valor y el desmantelamiento de la industria, carecemos de liderazgos políticos que pongan a la ciudadanía por encima de los intereses partidistas. Somos un país donde faltan los grandes acuerdos de Estado para resolver temas clave. Y, en esto, desde USO sí le pedimos que, en sus contactos al más alto nivel, trate de influir para mejorar la calidad de vida de todos los españoles”.

Apoyo a los migrantes

Sobre el mensaje que les ha transmitido Francisco, Pérez ha destacado que nos ha pedido que no dejemos de ser libres como organización, que sigamos evitando cualquier tipo de presión”. También les ha animado a que “seamos sensibles y trabajemos de forma especial por los inmigrantes. Que es de justicia, que no pueden morir personas a metros de la costa y, además, llegan a una Europa que los necesita para paliar el problema de envejecimiento y despoblación”.

A nivel educativo, Amate le ha trasladado al Papa que es “una necesidad que se alcancen pactos que despoliticen al máximo las cuestiones educativas, para que el trabajo de los docentes pueda desarrollarse en un clima de absoluta libertad y su trabajo pueda repercutir de manera directa en la mejora de la sociedad”.

En este sentido, urge “fomentar la libertad en los centros educativos, para que las familias puedan elegir la educación moral y religiosa que deseen para sus hijos, sin imposiciones de ningún tipo”.

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