El patriarca ortodoxo de Moscú reitera su bendición espiritual a Putin y a la invasión rusa de Ucrania
El pasado miércoles 12, en una celebración en un monasterio de San Petersburgo para celebrar al santo príncipe Alejandro Nevski, el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, fue un paso más allá en su bendición espiritual de Vladímir Putin y de la invasión rusa de Ucrania.
En su sermón (recogido por la agencia ‘Ria Novosti’), con un tono vehemente, clamó que “hoy Rusia se encuentra ante la tarea más importante: salir victoriosa de la lucha que las fuerzas del mal están desatando contra nosotros. Y no debemos minimizar en absoluto la complejidad del momento que vivimos”.
De ahí que solo queda una opción: “Hoy debemos movilizar a todos: los militares, las fuerzas políticas. Y, por supuesto, la Iglesia debe movilizarse: ante todo para rezar por nuestras autoridades, el ejército, pero también para estar allí, en primera línea, como nuestro maravilloso regimiento de sacerdotes, que trabajan y, lamentablemente, mueren, pero no abandonan la línea del frente”.
A las pocas horas, en una clara muestra de que la resonancia espiritual del conflicto entre Rusia y Ucrania ya solo se aprecia en términos “del bien contra el mal”, Epifaniy, metropolita de Kiev y de toda Ucrania, escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter: “La Cruz del Señor se convirtió en un símbolo de la lucha espiritual de la humanidad contra el mal y en un símbolo de victoria y buenas noticias. Y hoy, durante la brutal guerra contra nuestro pueblo, levantamos con fe este símbolo de esperanza y victoria, como signo de nuestra estabilidad, nuestra hermandad y unidad en la protección y defensa de nuestra tierra natal, que nos ha dado Dios, contra las invasiones del enemigo”.