El nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el argentino Tucho Fernández, ha concedido una entrevista al director saliente de La Civiltà Cattolica, Antonio Spadaro, en la que habla acerca de su formación teológica, su trayectoria filosófica y, entre otras cosas, lamenta el escaso desarrollo de la teología desde finales del siglo XX.
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En un momento dado de la entrevista en el que se centra en el trabajo que le espera en el Palacio del Santo Oficio, Fernández recuerda la carta que le escribió el Papa y que le “acompañó mi designación”, el 1 de julio de este año. Francisco, recuerda, le invitaba entonces “a poner en diálogo el conocimiento teológico con la vida del santo Pueblo de Dios”. Una frase que le ha calado pero a la que Fernández añade que la teología “no sólo debe inclinarse desde arriba para ‘iluminar’ al pueblo de Dios, sino que debe dejarse estimular, herir y desarmar por él”.
Grandes teólogos
En su carta, Francisco le invitaba también a “guardar la enseñanza que proviene de la fe”, lo que “significa también mejorarla” en su comprensión y comunicación. “Lamentablemente”, admite Fernández, “en este punto las últimas décadas no nos han dado un resultado reconfortante”, ya que “ya no ha habido teólogos de la talla de Rahner, Ratzinger, Congar o von Balthasar”.
Todos ellos fueron “grandes teólogos que pensaron en diálogo con la realidad” y “han provocado amplios impactos, de diferentes maneras, incluso en la pastoral de las parroquias más pequeñas y pobres”. “Ha habido controles, sí, pero poco desarrollo”, explica, y la teología desde finales de siglo “ha tenido poco desarrollo”.