“Cuando la profesión te para, lo hace para que tú entiendas otro tipo de sentir la vida”, afirma la actriz. Y, claramente, lo entendió. Después de trabajar con los más grandes –Chicho, Hermida, Almodóvar, Trueba…– ahora es ella, sin aditamentos, y ha hecho del teatro su feudo, con la obra ‘Lorca, Vicenta’, así como son su incorporación en la veterana y exitosa serie ‘Amar es para siempre’. Entre toma y toma, hablamos un rato con Miriam Díaz-Aroca.
PREGUNTA.- ¿Qué es ‘Lorca, Vicenta’?
RESPUESTA.- La importancia capital de dar visibilidad a la madre de Federico García Lorca, que ha sido, como tantas otras madres y mujeres del mundo, una figura invisible y desconocida. Una de tantas mujeres que han hecho una labor gigante. Ha sido un regalazo poder enfrentarme a un texto tan hermoso y poderoso, y conocer a Federico a través de la vivencia de su madre. La obra sigue girando. El 11 de noviembre estamos en Salamanca y luego volveremos a Madrid. Está abierta.
P.- Además, pasea por los escenarios su propia creación: ‘Eres el amor de tu vida’.
R.- Lo hago en espacios acogedores… nada enorme, porque lo que ofrezco es la vivencia de mi vida, mi proceso, mi progreso, y quiero llegar a la gente de forma cercana. Cuando termine de rodar, seguiré.
P.- Porque, al final, ¿el amor de su vida es usted?
R.- Es la mejor relación que uno puede tener con uno mismo: llegar a conquistar la coherencia dice muchas cosas de todo el proceso. De desapego, dejar de reclamar, dejar de pedir limosna de amor, intentar encajar y no traicionarte. Soy una mujer renacida. Soy una soberana de mi reino, y mi barco está enfocado solo a aquello que me hace feliz en lo personal, lo sentimental y lo profesional.
P.- Ha sido ‘chica Hermida’, ‘chica Almodóvar’ ‘chica Trueba’ y ‘chica Chicho’… ¿Ahora es ‘chica Miriam’?
R.- Y muy feliz de haber sido chica, chica, chica, y ahora ser mujer, mujer, mujer. Han sido períodos extraordinarios en los que he tenido el privilegio de estar en los momentos gloriosos de la televisión y del cine español, con Almodóvar o con Trueba y el Óscar a ‘Belle Époque’. Un recorrido hermoso donde he aprendido un montón en todos los sentidos, en el profesional y, sobre todo, en el personal. (…)
P.- ¿Es una mujer espiritual?
R.- Todo ser humano que viene a este mundo es un ser espiritual, lo que pasa es que se conecta con otra forma de sentir. Hemos venido a experimentar esta tierra y esta forma de estar y permanecer. Pero todos venimos con la espiritualidad de fábrica, de lo contrario, no podríamos existir. (…)