Red Clamor: “Convirtamos este mundo de muros en uno de puentes de acogida”

El coordinador del Diplomado de Migración y Refugio organizado por la Red Clamor, Gerardo Cruz, considera urgente una formación teológica-pastoral en la Iglesia en favor de los migrantes

Red Clamor: “Convirtamos este mundo de muros en uno de puentes de acogida”

Es necesaria “una formación desde una parte teológica-pastoral -en la tradición de la Iglesia, conociendo el magisterio, especialmente a partir del Concilio Vaticano II- en favor de los migrantes, para poder tener una acción social pastoral efectiva que vaya transformando este mundo de muros en un mundo de puentes de acogida”.



Así lo consideró el responsable de la Comisión de Formación y Reflexión de la Red Clamor (Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas), el maestro Gerardo Cruz González, quien coordina al Diplomado en Migración y Refugio desde la Red Clamor, que tendrá lugar de forma virtual a partir de octubre.

Gerardo Cruz también conversó con Vida Nueva sobre las condiciones de vulnerabilidad en la que se encuentran los migrantes, quienes -dijo- son precisamente “la presencia de Jesús en nuestros días”.

Una Iglesia al encuentro de la oveja herida

PREGUNTA. – ¿Cuál es la importancia de formar a quienes conforman la Iglesia en torno a estas temáticas que se abordarán en el Diplomado de Migración y Refugio?

RESPUESTA. – La importancia de formarnos en la atención pastoral a las personas migrantes radica en que la labor social que realiza la Iglesia en torno al cuidado, protección, acogida e integración de las personas migrantes forma parte de la misma evangelización de la Iglesia, y por lo tanto, de la misma identidad de la Iglesia.

La Iglesia es misionera, y con el papa Francisco estamos adquiriendo la conciencia de que somos una Iglesia en salida hacia las periferias, hacia los lugares de dolor donde las personas excluidas sufren cosas indecibles, por ejemplo: los maltratos, las vejaciones, la discriminación, la falta de oportunidades y la ausencia de los derechos humanos.

Migrantes, la presencia de Jesús entre nosotros

P.- ¿Cuáles son las realidades de los migrantes y refugiados?

R.- La migración es un fenómeno global que va a determinar -dice el papa Francisco- las relaciones del mundo, las relaciones económicas, políticas y sociales; ya lo está haciendo; en ese sentido, es fijarnos en uno de los aspectos de los signos de los tiempos, la migración es un signo de los tiempos y por lo tanto es importante, poderlos discernir.

Las realidades de estas personas son las situaciones de vulnerabilidad en las que se encuentran, en migración forzada, especialmente niñas, niños y adolescentes, incluso mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, con discapacidades o que son discriminadas, por ejemplo, debido a su origen étnico, al color de su piel, a su género.

Estos hermanos nuestros son la figura, la persona, la presencia de Jesús en nuestros días; Jesús en el evangelio de Mateo se identifica con los últimos cuando dice ‘tuve hambre y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber; estaba desnudo y me vestiste; era forastero o migrante y me acogiste; estuve hospitalizado o en la cárcel y fuiste a visitarme’; estos ejemplos pueden bien ser predicados dichos de las personas migrantes.

En ellos encontramos a Jesús en la tierra; Jesús también se quiso identificar con los migrantes; cuando tuvo que huir con su familia, la Sagrada Familia de Nazaret es una familia de exiliados que están buscando refugio, son una familia de inmigración forzosa.

Estos aspectos son importantes tomarlos en cuenta porque no es una labor solamente caritativa de la Iglesia, sino que se hunde sus raíces, en nuestra fe, si queremos ser congruentes con el Evangelio, pues tenemos también que atender este fenómeno de las migraciones en nuestros días.

Esperanza y soluciones

P.- ¿A qué está llamada la Iglesia en Latinoamérica para una mejor atención a los migrantes y refugiados?

R.- La Iglesia en América Latina tiene este reto en su pastoral: la migración, que se presenta como un gran campo de misión para la Iglesia; es decir, para llevar la evangelización, el anuncio de la Buena Nueva a los más pobres en América Latina.

La Red Clamor siguiendo las enseñanzas del papa Francisco, pero también, con una muy peculiar motivación del espíritu, hace siete años pensó en conformarse precisamente como una red que atendiera a las personas migrantes, una red de redes de organismos de la Iglesia que atienden a personas migrantes en las 22 Conferencias Episcopales que conforman el Celam.

Me parece que este sujeto emergente eclesiológico que son las redes eclesiales está dando solución, o por lo menos organizándose para brindar esperanza y soluciones a espacios diversos, como el cuidado de la casa común con varias redes en nuestro en nuestra América Latina; una de ellas -específicamente para atender personas de migración, refugio, desplazamiento interno y trata de personas- es la Red Clamor.

Con el Papa, promoviendo el derecho a no migrar

P.- La atención a los migrantes pasa por muchos ejes, ¿en este sentido cómo trabaja la Red Clamor?

R.- La Red Clamor está en foros importantes a nivel regional, pero también de las Naciones Unidas para transformar estructuralmente lo que se tiene que reformar en la sociedad y en la política, en la economía y también en la cultura, para que las personas migrantes puedan ser acogidas en los lugares a donde llegan.

Con el papa Francisco, también promoviendo el derecho a no migrar, como dice el mensaje de la 109 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de este año: ‘Libres de elegir si migrar o quedarse’; también en eso tenemos que trabajar mucho, es un reto.

P.- ¿Qué nos puedes decir del diplomado?

R.- El Diplomado en Migración y Refugio contará con ponentes del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, especialistas en el trabajo en la movilidad humana de diferentes países, personal de Cáritas, agentes de pastoral y la voz de los propios hermanos migrantes y refugiados.

Los detalles y el formato de inscripción para esta formación -avalada por Cebitepal del Celam, la Universidad Católica Lumen Gentium y el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc)– se encuentran en el siguiente enlace.

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