El arzobispado de Valladolid ha tenido conocimiento y gestionado, durante los últimos tres años, cinco casos de abusos sexuales contra menores por parte de sacerdotes y de un religioso perteneciente a una congregación, ninguno de los cuales ha pasado a la justicia ordinaria dado que todos han prescrito.
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Así se desprende, tal como informa EFE, del primer balance de la oficina de Atención a Víctimas de Abusos Sexuales (SAVA), puesta en marcha hace tres años en el arzobispado de Valladolid por parte del anterior obispo, Ricardo Blázquez, y cuyos datos ha ofrecido este miércoles, durante una rueda de prensa, el actual prelado, Luis Argüello.
De esta manera se ha explicado ante los medios que dos de los sacerdotes implicados en los casos han fallecido. De los tres restantes, uno ha sido remitido a otra diócesis por tratarse de un religioso perteneciente a una orden que ya no figura en la diócesis de Valladolid. “Queremos ser proactivos”, ha subrayado a Argüello antes de informar de que el último de los cinco se encuentra en manos de la Santa Sede.
Número de casos
El arzobispo de Valladolid se ha hecho eco también de una denuncia “que al final resultó falsa”, interpuesta por los padres de un menor que en su casa había informado de abusos por parte de un catequista.
“Lo mismo hay menos casos de los que mediáticamente aparecen. O no hay tantos o hay cifras ocultas que no ocultadas” debido a que, por diversas razones, no afloran”, ha señalado Argüello al ser cuestionado sobre si considera que cinco episodios consignados eran una cifra exigua en tres años de trayectoria.
