Los equipos pastorales de las cuatro diócesis que forman la región de Cuyo se reunieron en una jornada para compartir las realidades pastorales de cada zona y analizar los desafíos de esta etapa de sinodalidad que compromete y comparten fieles y pastores.
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Representantes de las arquidiócesis de Mendoza y de San Juan, y de las diócesis de San Luis y de San Rafael se reunieron para fortalecer el “conocimiento y la comunión de la región”, según las palabras de Marcelo Colombo, titular de la arquidiócesis mendocina y vicepresidente 1° de la Conferencia Episcopal Argentina.
“Caminar juntos”
Uno de los temas centrales ha sido el camino sinodal. Por tal motivo, los obispos han destacado la importancia de compartir estas instancias. Gabriel Barba, titular de San Luis, aseguró que quisieron sumarse al trabajo sinodal y de comunión, y el auxiliar de San Juan de Cuyo, Gustavo Larrazábal, cmf, se alegró por compartir y llevar adelante esta iniciativa propuesta por el papa Francisco.
Por su parte, Carlos María Domínguez, oar, manifestó que estos encuentros les permiten vivir e internalizar el ser caminantes en comunión. Pretenden, según sus palabras, juntarse y poner la sinodalidad como estilo propio de la región.
El arzobispo sanjuanino, Jorge Lozano, destacó que más allá de la propia idiosincracia de cada una de las diócesis, con sus historia y sus tiempos, los une un mismo espíritu: la alegría de la fe, como miembros de mismo pueblo de Dios que peregrina, que está por el Espíritu y que intenta la fidelidad a Dios.
Marcelo Mazzitelli, auxiliar de Mendoza, reforzó el camino de comunión, a partir de las riquezas de cada Iglesia local para sembrar esperanza y celebrar la alegría de la fraternidad, con la mirada puesta en la región de Cuyo de la Argentina.