“Puede usted imaginarse que como sacerdote y obispo es una situación personal de rechazo y de condena, pero está sub iudice y no voy a decir nada más”. Con estas palabras, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, se pronunciado hoy al ser preguntado por el caso del sacerdote de Málaga detenido por sedar, violar y grabar a varias mujeres.
El portavoz de los obispos ha insistido con prudencia que “el iter canónico está sub iúdice”, por lo que declinó pronunciarse más allá y se remitió al comunicado inicial publicado por la Diócesis de Málaga sobre el proceso. La cuestión ha surgido en el marco de la rueda de prensa con motivo de la Comisión Permanente que ha reunido esta semana a una treintena de obispos, entre ellos, el pastor de Málaga, Jesús Catalá.
Ante la imposibilidad de detallar nada sobre el caso en concreto, ‘Vida Nueva’ le preguntó sobre el protocolo de actuación a seguir por un obispo en caso de toparse con el testimonio de una mujer en similares condiciones a las de la ahora ex novia del presbítero malagueño. “La normativa que hay de Roma es específica para menores y adultos vulnerables”, especificó, si bien, explicó que la normativa eclesial “prevé estos delitos”.
“El obispo tiene que decir a esa señora que denuncie a las autoridades correspondientes, sean judiciales o policiales”, señaló, aclarando que en ningún momento se refería al caso concreto de Malaga. A partir de ahí, relató que “el ordenamiento canónico prevé también que se abra un proceso de carácter administrativo, y en su caso penal, por lo que ha cometido un sacerdote”. “Que sea menor o adulto no deja de ser un delito”, apostilló.
En relación a los casos de abusos sexuales, también se puso sobre la mesa la demora en la presentación de la auditoría encargada por los obispos al bufete Cremades&Calvo Sotelo para radiografiar la pederastia eclesial en nuestro país. El portavoz episcopal desveló que durante esta Comisión Permanente se han reunido con Javier Cremades y dos miembros de su equipo, que les han confirmado que prevén tener “el texto definitivo” en dos semanas.
A partir de ahí, el secretario general anunció que “será estudiado por la Comisión Ejecutiva, será presentado al resto de obispos y a la sociedad”. En este sentido, no dio una fecha próxima, puesto que a estos condicionantes se suma la ausencia durante un mes en Roma del presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, para participar en Roma en el Sínodo de la Sinodalidad. En cualquier caso, garantizó la independencia del informe y aseveró que “no hemos interferido en el proceso de trabajo”.
Al margen de estos asuntos, García Magán lamentó el “desgraciado acontecimiento” del apuñalamiento en Jerez de la Frontera por parte de un alumno a dos profesores y otros dos estudiantes. A partir de ahí, llamó a una “profunda reflexión” a la sociedad, en tanto que nos señalan “una situación grave en el presente y el futuro”. A partir de ahí, reivindicó un “pacto social de estado de alcance nacional que incida en la educación, pues sigue siendo una asignatura pendiente”.
En esta misma línea, planteó la necesidad de una “educación integral, moral, humana, en salud mental y espiritual, y fundamental en el respeto del otro para la construcción de una sociedad sana”. “Como Iglesia nos sentimos concernidos y afectados”, añadió, desvelando el itinerario elaborado por el Episcopado hacia el congreso educativo eclesial que tendrá su sesión final en febrero de 2024.
Preguntado por si han recibido alguna indicación del Vaticano sobre qué hacer con los mosaicos de Marko Rupnik, el sacerdote artista expulsado de los jesuitas por abusos sexuales, García Magán aclaró que “de Roma no se ha recibido ninguna indicación”. “Esas obras conviene separarlas en sí del autor”, comentó, a la vez que dejó caer que, al mirar atrás, “nos llevaríamos la sorpresa que de esos autores y creadores que han creado obras de belleza y nos ayudan, hayan sido todo lo correcta que haya sido”. “Una obra de arte no tiene un fin en sí mismo”, apostilló.
Más allá de estas cuestiones, la Comisión Permanente, que reúne a una treintena de prelados, abordó el borrador de un directorio para las retransmisiones de celebraciones litúrgicas, puesto que el anterior data de 1986. En paralelo, también se ha debatido un proyecto normativo de ‘compliance’. Además, el secretario general anunció que Madrid acogerá entre el 16 y el 18 de febrero un Encuentro Nacional sobre el Primer Anuncio y que ya se prepara un Congreso Nacional de Vocaciones para el primer semestre de 2025.