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El Centro de Protección de Menores para América Latina renueva su directiva

Al cumplirse los cuatro años estipulados para el mandato del director, el sacerdote mexicano Daniel Portillo Trevizo será sustituido en la dirección del organismo por la abogada argentina María Inés Franck





El Centro de Protección de Menores para América Latina (CEPROME) renovó su directiva institucional tras cumplirse el periodo de cuatro años estipulado para el mandato del director.



De esta manera, el sacerdote Daniel Portillo Trevizo -quien continuará activamente involucrado en la organización- será sustituido por la laica argentina María Inés Franck, mientras que la secretaría general del CEPROME queda en manos de la colombiana Ilva Miriam Hoyos; ambas son abogadas con amplia experiencia en la prevención del abuso y en la protección de los más vulnerables.

A través de una nota de prensa, el organismo explicó que el nombramiento se dio en la pasada asamblea general, en la cual también se estableció una estructura organizacional más ágil y coordinada, a partir de siete consejos de trabajo.

El encuentro con el papa Francisco

Con motivo de su asamblea, miembros del CEPROME se encontraron también con el papa Francisco en Roma, y firmaron diversos convenios de cooperación con otras entidades, durante tres días de intensas labores, del 25 al 27 de septiembre.

Participaron en la asamblea unos 20 miembros y colaboradores del CEPROME de diferentes nacionalidades como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, México y Paraguay, expertos en diversas disciplinas que colaboran a la prevención del abuso sexual en la Iglesia.

En este marco, el papa Francisco recibió en su despacho a todos a los miembros del centro, y les agradeció y bendijo la tarea que llevan adelante. “Además, valoró la colaboración permanente del Ceprome con la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, entidad vaticana con la cual comparten la misma misión y cuyo presidente es el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, Estados Unidos”.

Durante la audiencia privada, el Pontífice manifestó su preocupación por la pornografía infantil, un flagelo que afecta a miles de menores en el mundo, y que el CEPROME también busca combatir.

Escucha activa de sobrevivientes

Por otra parte, durante su asamblea los miembros del organismo celebraron una eucaristía en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal O’Malley, y escucharon los testimonios de diversos sobrevivientes de abusos sexuales en el contexto eclesial.

De esta manera -explica la nota de prensa- “pudieron conocer de primera fuente las dolorosas historias de cinco víctimas que, tras años de haber sufrido los ataques, continúan haciendo un camino de sanación y de búsqueda de justicia“.

También se firmaron dos nuevos convenios: uno con la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, entidad académica de la congregación de los Frailes Menores Franciscanos, con sedes en Venecia (Italia), Jerusalén (Israel) y Murcia (España), y otro con la fundación Grooming Argentina, dedicada a prevenir y crear conciencia respecto del acoso sexual a niños, niñas y adolescentes a través de medios digitales.

Un libro sobre transparencia y secreto

Cabe mencionar que el sábado 23 de septiembre, y a modo de preparar la asamblea, se lanzó en Roma el libro “Transparencia y Secreto en la Iglesia”, escrito por los sacerdotes Jordi Pujol y Rolando Montes de Oca.

El texto se centra en la tensión permanente entre el derecho a la información y la prudencia con que se ha de actuar a nivel eclesial, sin jamás caer en el ocultamiento.

La obra, publicada por la editorial PPC, viene a engrosar una ya abultada colección de volúmenes de CEPROME, que se acercan a la realidad de los abusos en la Iglesia desde diversas disciplinas, dando claves desde los ámbitos canónico, pastoral, psicológico, jurídico, comunicacional y formativo, entre otros”, apuntó el texto.

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