La iniciativa Iglesia por un Trabajo Decente (ITD) reclama al Gobierno y a los agentes socioeconómicos acabar con la “triste lacra” de la siniestralidad laboral. “Exigimos, junto a otros colectivos de trabajadores, la implantación y el cumplimiento de los medios de prevención de riesgos laborales que defiendan la vida de los trabajadores”, señalan en el manifiesto ‘Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable‘, hecho público hoy con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que se celebra el próximo 7 de octubre.
- PODCAST: Que ninguna ventana se quede sin abrir
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“El aumento de la siniestralidad laboral es una de las caras de la actual precariedad laboral que viven muchas personas trabajadoras en nuestro país y en otros rincones del mundo”, explican. Y, frente a ello, recuerdan que la salud laboral es “un problema que requiere de soluciones colectivas”. Por ello, piden “un trabajo en el que no sufra la salud” de las personas trabajadoras.
Como recalca ITD –Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, JEC y JOC–, el trabajo es siempre un “medio imprescindible para el reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas” y nunca “un castigo para las personas”. Así, lamentan que muchas veces algunos puestos de trabajo estén planteados “exclusivamente desde el punto de vista económico y no desde la perspectiva humana”.
Salud mental
“La situación de precariedad que sufren muchas personas trabajadoras es una de las causas del aumento de la siniestralidad”, insisten. De ahí que ITD subraye que la falta de seguridad en los lugares de trabajo es “especialmente preocupante en los empleos feminizados” (limpieza, cuidados, enfermería…), ya que “son numerosos los casos de cargas esqueleto-musculares, así como los problemas de salud mental”.
En el manifiesto también invita a las instituciones y administraciones a comprometerse con la promoción de un trabajo decente que evite la exclusión y la precariedad.
Datos de siniestralidad laboral primer semestre 2023
- 399 personas trabajadoras han muerto en el trabajo.
- 2.693 personas trabajadoras han sufrido un siniestro laboral de carácter grave.
- 360.594 personas trabajadoras han sufrido un siniestro laboral con baja.
- 328.078 personas trabajadoras han sufrido un siniestro laboral sin baja.
