El colegio Apóstol Santiago y la Compañía de Jesús reiteran su compromiso con el sistema de entorno seguro tras el programa de ‘Salvados’ en La Sexta
La nueva temporada del programa ‘Salvados’ de La Sexta ha comenzado con un programa en el que su presentador vuelve a su colegio de la infancia, los jesuitas de Vigo. En la promoción, el periodista Fernando González, Gonzo, recoge testimonios sucedidos en los años 80 en el colegio Apóstol Santiago –un centro fundado hace más de 150 años–, para afrontar la cuestión de los abusos.
Tras un primer comunicado emitido después el anuncio de la transmisión, los jesuitas y el centro educativo han emitido un nuevo comunicado en el que detallan que la productora contactó con el centro en mayo “para informarnos de que estaban preparando un programa sobre los abusos cometidos en el colegio en el pasado”.
Los jesuitas agradecen al espacio “la oportunidad que se nos ha ofrecido para poder reafirmar nuestro posicionamiento institucional al respecto” ya que, añaden, “es necesario pedir perdón a las víctimas una vez más” y “confirmar nuestro compromiso con el actual Sistema de Entorno Seguro, que a través de la sensibilización, prevención y formación busca convertir todos los espacios en los que trabajamos en lugares seguros para los menores y cualquier persona vulnerable que esté a nuestro cargo, así como para todas las personas que forman parte o están vinculadas, de un modo u otro, a nuestras obras e instituciones”.
La institución recalca que durante el proceso de elaboración “en todo momento se buscó colaborar y seguir poniendo luz sobre el pasado, abriendo oportunidades de reparación para las víctimas” porque, reiteran, de considera “necesario generar espacios de diálogo abiertos a la sociedad en su conjunto, y en particular a todos los agentes educativos y sociales que trabajan con menores, para construir entre todos una cultura de salvaguardahacia los menores que impida que el silencio, el abuso de poder y la falta de transparencia se conviertan en aliadosde conductas particulares, absolutamente inaceptables e injustificables”.
“Los abusos que se cometieron en el pasado nos avergüenzan y nos duelen”, declaran los jesuitas. “Somos conscientes de que entonces no se dio la necesaria importancia al dolor y la huella que dichos actos podíandejar en las víctimas”, lamentan a la vez que reconocen que “escuchar a las víctimas nos ha permitido comprender la dimensión de los abusos y la insuficiencia de la respuesta dada”. Por ello, recalcan: “Nuestra prioridad son las víctimas, a las que además de pedir perdón, reiteramos nuestra voluntad y deseo de acompañar, desde el respeto, en el proceso de clarificación y reparación que merecen”, añaden refiriéndose a los canales de denuncia se su sistema.