La Embajada de España ante la Santa Sede fue el pasado sábado el escenario de algo más que una recepción para homenajear a los tres nuevos cardenales de nuestro país creados por el Papa Francisco: José Cobo, Ángel Artime y Francisco Javier Bustillo.
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El acto, en el que participó el ministro en funciones de la Presidencia, Félix Bolaños, permitió sofocar una posible crisis institucional entre la Iglesia y Moncloa a costa de una futurible amnistía a los políticos independentistas catalanes por parte del Gobierno.
Reflexiones varias
Y es que, el pasado jueves, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, al ser preguntado por esta cuestión, expresó que “es bueno para todos, para una sociedad y para un país el respeto a la legalidad vigente y a la separación de poderes” y alertó de que “no estamos ante una situación excepcional que requiera herramientas excepcionales”. Posteriormente, desde el Episcopado se subrayó que las reflexiones de García Magán las realizó como una valoración jurídica personal del tema que no implicaba ni negar ni apoyar a la amnistía.
Sin embargo, estas declaraciones del secretario general propiciaron que un día después, la Conferencia Episcopal Tarraconense, que aglutina a las diez diócesis catalanas, publicó una nota de prensa en la que exponían que “los obispos, pastores de una Iglesia que es afortunadamente plural debemos mantener una neutralidad edificante y respetuosa”.
Al margen
En este contexto y sabedor de lo dicho por García Magán, Bolaños aterrizó el sábado en el Vaticano y asistió al Consistorio presidido por el Papa Francisco. En el marco de una conversación distendida en la Embajada, se le trasladó al ministro que los obispos se mantendrán al margen de la amnistía en las próximas semanas y meses.
Es más, se le recordó al ministro, la línea que la Conferencia Episcopal Española ha mantenido en estos últimos años: no enzarzarse en el día a día del barro político y mantenerse al margen de toda cuestión que pudiera suponer una identificación con un partido u otro. De hecho, de esta manera se procedió al no elaborar documento alguno exprofeso para las dos recientes campañas electorales y así lo ha manifestado de forma reiterada el propio García Magán cuando se le ha preguntado al respecto: “Ningún partido político es el partido de la Iglesia”.