Filtrar los ‘dubia’ que le enviaron al Papa el 10 de julio (y que este les respondió privadamente al día siguiente), a 48 horas del Sínodo, no ha sido suficiente para los cardenales Burke, Brandmuller, Sandoval, Sarah y Zen, algunos de los más críticos con Francisco y a los que en las últimas se ha sumado Müller, ex prefecto de Doctrina de la Fe.
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En su intento de zarandear la Asamblea Sinodal que hoy acaba de inaugurarse, con todo el mundo mirando a Roma, dos de los firmantes, Raymond L. Burke y Robert Sarah, acudieron ayer, en la capital italiana, a una conferencia internacional que tenía un significativo título: ‘La Babel sinodal’.
Sin ambigüedades
Organizada por Nuova Bussola Quotidiana, se trató de una jornada cuya única finalidad era desacreditar el Sínodo de la Sinodalidad. Así lo confirmó el propio Burke, que fue uno de los ponentes y el título de cuya charla no dejaba espacio para ambigüedades: ‘La sinodalidad contra la verdadera identidad de la Iglesia como comunión jerárquica’.
En su intervención, el purpurado estadounidense denunció que “el Sínodo que hoy se abre esconde una agenda más política que eclesial y divina. Es clara la voluntad de modificar la constitución jerárquica de la Iglesia, con el consiguiente debilitamiento de la enseñanza en materia moral”.
Como en Alemania
En definitiva, para Burke, una peregrinación mundial que nació en 2021 y que culminará en 2024, que ha involucrado a millones de fieles de a pie en sus parroquias a la hora de contribuir con sus impresiones de cómo ven la Iglesia, se despacha con una frase: “Es el mismo proceso que el utilizado en Alemania”. Es decir, un camino que reconoce la pluralidad eclesial y que, a su juicio, va “contra la verdadera identidad de la Iglesia como comunión jerárquica”.
Como destaca ‘America Magazine’, el cardenal lamentó que “nuestro Señor Jesucristo, que es nuestro único salvador, no está en la raíz y en el centro de la sinodalidad”, de modo que “se olvida la naturaleza divina de la Iglesia”.
Llamada a la valentía
De ahí su llamada a la valentía: “Los obispos y cardenales necesitan hoy mucho valor para enfrentarse a los graves errores que provienen del interior de la propia Iglesia. (…) Las ovejas dependen de la valentía de los pastores, que deben protegerlas del veneno de la confusión, el error y la división”.
Burke también quiso explicar que, con sus ‘dubia’, los cinco cardenales “buscaban garantías sobre las ‘verdades perennes’ que enseña la Iglesia y no atacar a la persona del papa Francisco”.