Después del caso del cura detenido por violar a varias mujeres, un nuevo escándalo en Málaga: R. J. B, sacerdote de la diócesis, ha sido detenido por quebrantar la orden de alejamiento que tenía tras la denuncia de una mujer, J.M., con quien habría mantenido una relación sentimental que, según declaró esta, les habría llevado a vivir juntos.
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El cura, tal como informa Europa Press, ejerce su ministerio en Canillas del Aceituno (Málaga), y la detención tuvo lugar el pasado 4 de septiembre, aunque los hechos han trascendido ahora, cuando se cumple un mes. R.J.B. nació en Venezuela en 1985 -fue ordenado en 2015 y llegó a Málaga en 2018, según detalla EFE-, y comparte nacionalidad con la mujer con la que presuntamente habría mantenido una relación, nacida en 1992.
La primera denuncia interpuesta contra el sacerdote fue ante la Policía de Torremolinos (Málaga), aunque costa también otra, en octubre de 2022, en la comisaría de Ciudad Lineal, en Madrid, ciudad a la que se mudó la joven tras la supuesta ruptura con R.J.B.
El juez decretaba la orden de alejamiento tras abrir una investigación en la que consta que R.J.B. acosaba con llamadas de teléfono a esta mujer, así como el envío de mensajes en los que le reclamaba que regresara a Málaga. Sin embargo, la detención se produjo tras denunciar la mujer un incidente cuando conducía en la A-7, a la altura de un centro comercial de Rincón de la Victoria (Málaga), y R.J.B. se situó con su coche al lado.
“Nos hemos enterado de la gravedad por la denuncia”
De acuerdo a su denuncia, el cura aminoró la velocidad y luego aceleró, dándole además de forma puntual luces largas, una actitud que mantuvo durante la conducción por la citada vía durante un tiempo.
El Obispado de Málaga estudia ahora qué medidas adoptar ante la detención del sacerdote por unas acusaciones que considera “graves”, a la vez que ha dejado claro que se desvincula de “un litigio entre dos personas adultas”.
“Nos hemos enterado de la gravedad del asunto por la denuncia”, han asegurado a EFE fuentes de la Diócesis, que han apuntado que el Obispado está analizando toda la información de que dispone del caso para tomar “las medidas oportunas” en relación al cura, así como para que los municipios en los que daba misa puedan tener cuanto antes un párroco sustituto.
