Por tercer año consecutivo, miles de personas, de todas las condiciones sociales y credos religiosos, saldrán a las calles de diferentes ciudades de México para manifestar su apoyo a la mujer y a la vida, en esta ocasión bajo el lema ‘Seguimos creyendo en México’.
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La marcha, convocada por una organización civil y respaldada por la Iglesia, se llevará a cabo el próximo domingo 8 de octubre. En la capital del país, saldrá del Monumento de la Revolución hacia el Centro Histórico, a partir de las 10:00 horas.
La organización convocante es Mujeryvida, institución de la sociedad civil con presencia nacional, “en la que participan personas convencidas de la necesidad que tiene México de mirar y atender positivamente las necesidades de la mujer embarazada y siempre el cuidado de la vida humana”, según se lee en su página web.
Una marcha que busca unir
De acuerdo con Alison González, una de las voceras de la marcha, esta iniciativa parte de la necesidad que tienen los mexicanos de un mensaje de confianza y de esperanza: “que nos recuerde lo que nos une en vez de lo que nos divide”.
Para Alison González, esta marcha nacional nace de la convicción de que “nuestro México tiene la fuerza suficiente, y envía mensajes que inspiran confianza en el corazón de la mujer que día a día sale a la calle, de la mujer que estudia, viaja y trabaja por su superación, por los suyos, por sus hijos y por su patria”.
¿Cómo participar?
Algunas de las ciudades que se sumarán a la marcha nacional son: Monterrey, Toluca, Guadalajara, Zacatecas, Córdoba, San Luis Potosí, Pachuca, Tijuana, Tlaxcala, Tepic, Acapulco, Cuernavaca y Querétaro, entre otras.
Los convocantes han pedido que todas las marchas se lleven a cabo en un clima de alegría, esperanza, paz y respeto.
“El domingo 8 de octubre, renovaremos un diálogo nacional que debe impregnar la conversación social, política, educativa, económica y generar propuestas para implementar políticas públicas concretas de apoyo a la mujer y a la vida”, dijo Pilar Rebollo, activista favor de la mujer y la vida en zona rurales, y también vocera de la marcha.
Y agregó: “Queremos alcanzar la paz, centrar la mirada en la mujer con un embarazo inesperado y proponerle -con creatividad y haciendo uso de los avances de la ciencia y las nuevas tecnologías- las mejores soluciones”.
Cada año, esta Marcha Nacional a favor de la mujer y de la vida se convierte en un mosaico social porque asiste gente de todas las edades, religiones y estratos de la sociedad, sin buscar la confrontación ni la venganza, sino la unidad y la reconciliación.
“Deseamos ser protagonistas de la paz y la justicia y sumarnos a los acuerdos del Encuentro Nacional por la Paz que recientemente se desarrolló en la ciudad de Puebla“, concluyó Rebollo.