El Obispado de Málaga aparta al cura investigado por quebrantar una orden de alejamiento de su supuesta novia

La Diócesis de Málaga ha apartado al cura de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares investigado por supuestamente quebrantar una orden de alejamiento de una mujer que al parecer era su pareja, según han confirmado a Europa Press desde el Obispado.

• PODCAST: Que ninguna ventana se quede sin abrir
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos

Tras hacerse pública esta información el día 4 –todavía con la resaca del cura en prisión por violar a varias mujeres–, el Obispado de Málaga salía al paso señalando que conocía las desavenencias con la mujer que decía ser su pareja y que ambos se habían interpuesto denuncias por acoso, pero desconocía la existencia de la orden de alejamiento.

Desde la Diócesis señalaban que habían contactado con el interesado “y se encuentra de retiro unos días fuera de su pueblo” y añadían que “el sacerdote no está detenido; la Policía le tomó declaración en su día y regresó después a su casa”. Por lo tanto, explican, que “tanto el sacerdote como la señora que lo acusa se denunciaron mutuamente por acoso”, pero “solo le impusieron a él la orden de alejamiento”. De hecho, el abogado del cura defiende que no se ha producido este quebrantamiento.

Dos denuncias

“El Obispado conocía las desavenencias entre ambas personas, pero no podía intervenir al tratarse de cuestiones personales entre dos mayores de edad”, recalcaba la diócesis. En este momento, reiteraban, los hechos se encuentran en fase de investigación, y, “por tanto, hay que esperar a que finalice la instrucción de este procedimiento para hacer una justa valoración”.

La detención se habría producido el pasado 4 de septiembre, aunque ha tardado un mes en hacerse público. El arrestado es R.J.B, nacido en Venezuela en 1985, y la denunciante es también nacida en Venezuela en 1992. De ella consta una denuncia ante la Policía de Torremolinos (Málaga) y también otra en octubre de 2022 en la comisaría de Ciudad Lineal, en Madrid, ciudad a la que se mudó tras las supuestas desavenencias. 

Entonces un juez había decretado una orden de alejamiento tras quedar demostrado que el sacerdote acosaba con llamadas de teléfono a esta mujer, así como el envío de mensajes en los que le reclamaba que regresara a Málaga. La detención se produjo tras un incidente en el que el cura sitúo su coche al lado de la mujer mientras conducía por la autovía.