Con motivo del Día Internacional de la Niña, que se celebra el próximo 11 de octubre, la ong Entreculturas presenta un nuevo estudio, en el marco de su programa ‘La luz de las niñas’, donde aborda las barreras educativas y las diferentes violencias que sufren las niñas en Sudán del Sur. En sus páginas se recogen las experiencias de más de 150 niñas y adolescentes de Yambio, una región que acoge un gran número de personas desplazadas internas.
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El informe pone de manifiesto que las niñas y adolescentes sursudanesas están expuestas a un gran número de violencias, entre las que se encuentran principalmente el matrimonio infantil, el embarazo precoz y la violencia sexual. Así, el 82,5% de las niñas entrevistadas asegura haber sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, siendo 1 de cada 8 las que ha sufrido violencia sexual, secuestro o matrimonio infantil; y 1 de cada 6, violencia física.
Niñas como Tiffany, de 14 años, relata dentro de la publicación la dureza de la violencia que se ejerce contra ellas: “Yo tenía una amiga a la que se le acercó un empresario. Ella venía de una familia pobre y no podía permitirse cubrir sus necesidades básicas. El hombre prometió ayudarla en todo lo que necesitara a cambio de favores sexuales. Al poco tiempo, se quedó embarazada y el hombre la dejó sola. Abandonó la escuela y está sufriendo sola en casa con su hijo. Me da mucha pena”.
Este testimonio, junto al resto que recoge el estudio, ponen voz a las cifras que maneja Naciones Unidas sobre Sudán del Sur, séptimo país del mundo con mayor tasa de matrimonio infantil en 2019, con el 52% de niñas menores de 18 años casadas. Unos datos a los que se suman los facilitados por UNICEF que indicaban que en 2020, alrededor de un tercio de las niñas del país se quedaron embarazadas antes de cumplir los 15/16 años.
El estudio también señala cómo la inseguridad forma parte de sus vidas cotidianas y cómo el 93% de las encuestadas tienen miedo a ser raptadas, violadas o asesinadas. Un fundado temor que supone un grave riesgo no solo para su integridad física, sino también para su salud mental y que queda constatado en las numerosas entrevistas que se encuentran en sus páginas. Experiencias como las de Grace y Mary, de 12 y 14 años que temen ser secuestradas cuando van a por leña o ser violadas y contraer enfermedades de transmisión sexual.
El importante papel de de la educación
Según la publicación, las niñas consideran que la escuela es el espacio más seguro y la educación es una de sus prioridades en la vida. Pero, en palabras de Laura Lora Ballesta, autora del informe, “a pesar de la importancia que le otorgan, a la mayoría de las niñas les resulta difícil continuar sus estudios, principalmente por los costes derivados de la escolarización, además de otros factores como el matrimonio infantil y forzado”.
La también responsable del programa ‘La luz de las niñas’ es clara al concluir que las niñas “no tienen ningún control sobre la mayoría de decisiones que marcan el rumbo de su vida” y, por lo general, son las familias las que tienen la última palabra al decidir si una niña abandona la escuela o es forzada a casarse. Es por este motivo, por el que el estudio llama a incidir sobre estas prácticas dañinas fuertemente arraigadas, ya que son los mayores obstáculos para el desarrollo de las niñas.
A pesar de estas dificultades y de las violencias a las que están expuestas, las niñas de Yambio lo tienen claro: el 100% de las encuestadas considera su educación como algo sumamente importante en sus vidas y ve la continuidad de sus estudios como una de sus principales prioridades. Según, Eunice, profesora de alguna de ellas: “Las niñas no son conscientes de quiénes son, no son conscientes de su valor en la sociedad hasta que están en la escuela. Sin embargo, una chica que está educada, le da valor a su persona y siente que es útil para su comunidad”.