Lope de Vega, sacerdote y voz de los ingenios

“Obra magistral, tal vez la cumbre teatral y literaria del Siglo de Oro. Es la metáfora sobre la pasión, sobre el amor y sobre algo tan terrible que nos ocurre, sobre todo a los habitantes de este país, como es la envidia”. Así define Lluís Pasqual, autor de la adaptación del texto de Félix Lope de Vega, El caballero de Olmedo, escrito entre 1620 y 1625, cuando el Fénix de los Ingenios ya había ingresado en el sacerdocio.

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El Teatro de la Zarzuela inaugura la temporada 2023-2024 con el estreno absoluto de esta pieza, dirigida por el maestro Guillermo García Calvo y a la que ha puesto música Arturo Boscovich. La leyenda del citado caballero está fechada en 1521. Posteriores fueron las seguidillas y romance sobre tal acontecimiento, aunque las representaciones dramáticas no surgen hasta empezado el siglo XVII. Todo apunta a que Lope no la conoció en su momento, sí tiempo después.

El Convento de San Hermenegildo

Sea como fuere, en la época en que el escritor da forma a las andanzas y desamores del caballero de Olmedo ya ha cantado su primera misa. Su vida es una sucesión de tristezas y desgracias. La muerte llama varias veces a su puerta y, atormentado y con afán de poner tierra de por medio y huir del mundanal ruido (no de las mujeres), decide empezar una vida consagrada al Señor. Fue en el año 1614, el 29 de mayo, en la antigua iglesia del convento de los hermanos carmelitas descalzos de San Hermenegildo, hoy Iglesia de San José, en el número 43 de la madrileña calle Alcalá. Seis años después, alejado de los argumentos ligeros de algunas de sus comedias, Lope se dedica a la escritura de las Rimas sacras, aunque su vida personal, agitada de más, apenas alcanza sosiego.

Es sacerdote, sí, pero deja atrás dos matrimonios, una corte importante de amantes y nada menos que 17 vástagos –12 hijas y 5 hijos–, contando a sus dos esposas y sus innumerables amores, unos más pasajeros que otros. A pesar de vestir el hábito, el Fénix inició en 1616 una relación con  quien sería su última amante, Marta de Nevares. Cierra la etapa final de su vida en medio del éxito.