La noche del 5 de octubre fue detenido el sacerdote Álvaro Toledo, quien realiza su ministerio en la iglesia de Nuestra Señora de La Asunción de la Diócesis de Estelí, cuyo administrador apostólico es el obispo Rolando Álvarez.
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De acuerdo con lo informado por la emisora católica Radio Stereo Fe a través de su página de Facebook, el padre Álvaro Toledo fue detenido por oficiales de la Policía Nacional, cuando se encontraba en la casa curial en el municipio de Ocotal, del departamento de Nueva Segovia, fronterizo con Honduras.
Las horas previas a su detención, durante una Misa el padre habló de los arrestos de religiosos que pertenecen a la Diócesis de Estelí, y señaló que ese territorio diocesano está “perdiendo sacerdotes”.
Uno de la Diócesis de Jinotega
Apenas hace unos días, tres sacerdotes fueron detenidos, dos de ellos de la misma Diócesis de Estelí. Se trata de los padres Iván Centeno y Julio Norori, quienes fueron sacados de sus respectivas iglesias, por civiles armados o ‘paramilitares’.
Asimismo, el sacerdote Cristóbal Gadea, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Merced de la Diócesis de Jinotega, también fue detenido por la guardia sandinista la noche del domingo.
Esta semana, la abogada disidente exiliada Marta Patricia Molina presentó su IV Informe ‘Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?’, en el que documenta 205 hostilidades del gobierno de Nicaragua contra la Iglesia católica en 2023.
