“Muchas personas se sienten excluidas o marginadas en nuestra Iglesia porque les hemos aplicado etiquetas fáciles: ¡divorciados vueltos a casar, homosexuales, polígamos, refugiados, africanos, jesuitas!”. Así lo ha expresado esta mañana el P. Timothy Radcliffe, en su meditación en la IV Congregación General del Sínodo de la Sinodalidad.
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El dominico ha compartido con los padres y madres sinodales que “el fundamento de nuestro encuentro amoroso con los demás es, sin duda, nuestro encuentro con el Señor, cada uno desde nuestro lugar, con nuestros fallos, debilidades y deseos”, porque “Él nos conoce tal como somos y nos hace que seamos libres para encontrarnos con un amor que libera y no controla”.
“Evitar las etiquetas fáciles”
Asimismo, ha destacado que “en el silencio de la oración somos liberados, como la samaritana que junto al pozo encuentra al que la conoce totalmente, y esto la impulsa en su misión”. “Hasta ahora ha vivido avergonzada y oculta, temiendo el juicio de sus conciudadanos. Va al pozo en el calor del mediodía cuando no hay nadie más allí. Pero ahora el Señor ha iluminado todo lo que ella es y la ama”, ha agregado haciendo hincapié en el encuentro personal, en los que invita a todos los sinodales a formarse para “evitar las etiquetas fáciles”.
Hablando sobre la formación en sinodalidad, ha señalado que esto “significa aprender a ser personas apasionadas, llenas de deseos profundos”. Pero “para llegar a ser apasionados del Evangelio es necesario formarse en el amor no posesivo, un amor que ni huye del otro ni se apodera de él, un amor que no es ofensivo ni frío”, ha añadido.
“La formación en la sinodalidad nos quita los disfraces y las máscaras para que entremos en la luz”, aseguró el religioso, reclamando que “¡esto suceda en nuestros círculos menores!”.