Este 10 de Octubre es el Día Mundial de la Salud Mental y parece que es una realidad sobre la que queda mucho por hacer pues según el Informe de la Sociedad de Psiquiatría Infantil/Asociación Española de Psiquiatría, el diagnóstico de trastorno mental en adolescentes ha aumentado un 47 por ciento tras la pandemia según ha destacado la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Además, preocupa que el suicidio es la primera causa de muerte de personas entre 12 y 29 años ya que en el periodo 2019-2021 ha habido un incremento de la mortalidad total en un 32,35 por ciento.
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Fin del estigma
Las historias al respecto no dejan indiferente a nadie sobre lo extendido del problema. Así, Sandra (nombre ficticio), madre de una usuaria de 13 años de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, perteneciente a la Orden, relata: “Hace quince días que mi hija ingresó en la Clínica Nuestra Señora de La Paz y todo lo que estamos viviendo me ha hecho plantearme qué estaría pasando si mi hija siguiera en casa, si habría hecho algo de riesgo para ella”. Para esta madre, “cuando piensas en una hospitalización por cuestiones de salud mental a tu mente llegan imágenes de las películas, como una habitación acolchada de blanco y una camisa de fuerza y esa idea me hizo sentir miedo. Por eso cuando estaba en Urgencias y nos miramos mi hija y yo y acepté su ingreso, pensé que la estaba enterrando en vida. Sin embargo, cuando la enfermera nos sonrió al llegar a la Clínica Nuestra Señora de La Paz, cuando los profesionales me miran y hablan conmigo, me doy cuenta de que las cosas no son como imaginaba”.
“Cuando me propusieron internarla pensé que yo no supe ver la gravedad que esta profesional estaba viendo” confiesaSandra. Algo parecido piensa su marido que señala: “He repasado en mi cabeza las cosas que hemos dicho por si le hubiéramos podido decir algún mal comentario que le hagan estar así”. Esta es una de las muestras de los datos del incremento del diagnóstico del trastorno mental en adolescentes tras la pandemia. Algo que se corrobora en esta clínica, cuyos profesionales encuentran como causas de este aumento las dificultades relacionales, en la exposición tras el periodo de confinamiento o en la presión sobre rendimiento, entre otras. Por ello, es tan importante el diagnóstico precoz y la reducción del estigma en todo lo relacionado con la salud mental, reclaman desde la congregación. Ante esta realidad o la del suicidio la respuesta de San Juan de Dios es la humanización en el trato. “Con la carga de trabajo que deben de estar teniendo, atienden el proceso de cada uno de los pacientes y sus familiares de forma personalizada”, apunta Sandra consciente de la tarea que necesita su hija.