El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado el “genocidio” del pueblo palestino a manos de Israel tras los “bombardeos indiscriminados” llevados a cabo por el Ejército israelí en las últimas décadas. Lo ha hecho en su programa de televisión ‘Con Maduro +’ donde ha alabado los apoyos internacionales a la causa palestina. Tema en que ha introducido su propia historia personal de fe.
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El primer antimperialista
“Yo soy cristiano, cristiano practicante, cristiano de oración y de acción, cristiano directamente de Cristo porque ¿dónde nació Nuestro Señor Jesucristo? En Belén, en Palestina. Cuando él nació ya era Palestina”. Así se expresaba Maduro en un momento del programa televisivo. El presidente destacó que Jesús “nació en un hogar judío y luego se reveló contra la dominación del imperio romano ya que Jesucristo fue el primer antimperialista que se conozca de la historia moderna de los últimos tres milenios por lo menos…” apuntaba Maduro.
El presidente añadió que además el Señor “nació en Belén y se crió en Nazaret, en territorio palestino por lo que Jesús fue un niño palestino, un joven palestino y cuando fue crucificado, condenado injustamente por el imperio español (sic) y por las oligarquías que dominaban religiosamente la zona, cuando fue condenado injustamente fue clavado, crucificado, asesinado, torturado… Nuestro Señor Jesucristo murió como hombre palestino y resucitó para la vida inmortal con un espíritu palestino”. Con esta premisa hizo un llamamiento a cristianos, musulmanes y judíos para exigir el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas. “Es el Cristo histórico, el Cristo luchador. Es el hijo de Dios que nos mandó su hijo, un revolucionario”, añadió poco después antes de agradecer a Dios sus bendiciones. ·Me considero un presidente bendito. Tenemos un pueblo bendito y una patria bendecida”, sentenció.
“Durante 75 años el pueblo palestino ha sido sometido a un nuevo Apartheid. Es un despojo histórico que se puede ver en el territorio”, ha señalado a la vez que ha reclamado un proceso de negociaciones para alcanzar la paz en la región frente a la indiferencia de países. “En manos de Estados Unidos y de Europa está que se detenga esta escalada y que no termine una guerra de carácter regional en una guerra mundial”, ha defendido.
