El obispo italiano de Latina-Terracina-Sezze-Priverno, Mariano Crociata, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales Católicas de la Unión Europea (COMECE), ha manifestado a través de un comunicado su “profundo dolor y preocupación” las noticias que llegan desde Tierra Santa, “tras los ataques masivos desde Gaza contra civiles inocentes en Israel y la creciente espiral de violencia, que ha causado cientos de muertos y heridos”.
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Frente a la espiral de violencia
El prelado ha hecho un “llamamiento a la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, para que haga todo lo posible para contribuir a una desescalada de la situación, garantizando al mismo tiempo los derechos fundamentales de todas las personas de la región y el respeto del Status Quo histórico y jurídico de los Santos Lugares”.
Crociata muestra además su cercanía y solidaridad “a todas las víctimas y a sus familias” y clama “a todas las partes implicadas para que pongan fin a los atentados, liberen a los rehenes secuestrados y detengan la espiral de violencia, ya que ‘el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte, al sufrimiento de tantos inocentes’”, apunta citando palabras del papa Francisco.
“Espero también que el continuo derramamiento de sangre pueda recordar a los miembros de la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, la urgencia de proseguir con más vigor los esfuerzos en favor de una paz duradera y sostenible en la región de Oriente Medio, basada en el derecho internacional, la justicia y la igualdad de derechos para todos”, concluye el presidente.