Nueve días después de que arrancara la Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad, las redes sociales ofrecen una de las imágenes más reveladoras de la pluralidad eclesial. Se trata de una fotografía que ha publicado en sus redes sociales el jesuita norteamericano James Martin, acompañado del cardenal Gerhard Müller.
La relevancia de esta escena radica en que, al menos en público, tanto el jesuita como el purpurado se encontrarían en las antípodas de su mirada sobre la Iglesia. Mientras el religioso, abanderado de la acogida del colectivo LGTBI, aboga por mayores reformas en la Iglesia para aterrizar el Concilio Vaticano II, el que fuera prefecto para la Doctrina de la Fe es el padre sinodal presente en el aula Pablo VI más crítico con el propio proceso sinodal abierto por Francisco.
Sin embargo, a la vista está que a ambos les une algo más que el haber sido invitados por designación papal a esta Asamblea que busca llevar a cabo una puesta a punto de la Iglesia a lo largo de este mes de octubre.
Como el propio Martin expresa en su publicación, ambos comparten su reconocimiento a la figura de uno de los teólogos más relevantes del siglo XX. “Durante mucho tiempo he admirado su amistad con Gustavo Gutiérrez, el padre de la teología de la liberación. Su eminencia gentilmente me regaló su libro con Gutiérrez ‘Del lado de los pobres’ y yo le regalé una copia de mi libro sobre Jesús…”, expone el sacerdote.
A la vez, reconoce no solo que es “un honor encontrar al cardenal Gerhard Müller” en el Sínodo, sino que se siente “muy feliz”. Y en un gesto de tender puentes tanto con el purpurado alemán como con todo lo que representa, Martin hace un llamamiento a sus seguidores en redes sociales: “Por favor, mantenednos a todos en vuestra oración mientras oramos y dialogamos juntos”.
No en vano, Müller llegó a afirmar en una entrevista que los planteamientos de Martin sobre la acogida a los homosexuales son una “herejía” y que bajo ningún concepto puede justificarse como un “trabajo pastoral” lo que en realidad, para el cardenal, “es un pecado”.