El conflicto ha obligado a la ONGD de la Iglesia a paralizar todos sus programas en Tierra Santa, donde trabaja con la población local desde 1992
Manos Unidas reclama un alto el fuego entre Israel y Palestina para poder reanudar sus proyectos de desarrollo que el conflicto ha obligado a paralizar. La ONGD de la Iglesia trabaja en Tierra Santa en programas de atención sanitaria básica a la población rural o a la población palestina y migrante, de educación para niños con discapacidad, de formación profesional, de salud para las mujeres, de atención a la población refugiada, de defensa de los derechos de las mujeres víctimas de la violencia o de acceso al agua potable y al saneamiento.
En un comunicado, Manos Unidas expresa su “conmoción y preocupación por los acontecimientos que están sucediendo en Tierra Santa, con la pérdida de miles de vidas y una enorme crisis humanitaria”.
Por ello, la ONGD de la Iglesia pide que “la paz prevalezca y que cesen de forma inmediata las hostilidades para que se ponga fin al ciclo interminable de violencia y sufrimiento que está viviendo la población civil”.
Así, tan pronto como la situación lo permita, Manos Unidas reanudará sus proyectos y designará recursos para la ayuda humanitaria a la sociedad civil más afectada, como viene haciendo desde 1992.
Manos Unidas se suma también al llamamiento del papa Francisco para que se ponga fin a un conflicto que amenaza la vida de cientos de miles de personas y que ha causado miles de muertos.