Después de cuatro semanas de Sínodo, Wyatt Olivas -el miembro más joven de la Asamblea con 19 años- cree que merece un descanso. Con el desparpajo de su juventud, ha escrito una carta-justificante para ausentarse unos días más de vacaciones antes de volver a la universidad con la idea de presentársela a Francisco para que se la firme. Objetivo cumplido, carcajada del Papa incluida durante uno de los descansos de la Congregación General.
El joven volverá este lunes 30 de octubre a su diócesis -Cheyenne- en Estados Unidos después de 13 horas de vuelo Roma-Denver y tres horas de coche con la posibilidad de toparse con la nieve en el camino. Y el martes 31 de octubre deberá volver a la Universidad de Wyoming, en Laramie.
“Has sido importante”, le dijo el Papa
El misionero del programa juvenil católico Totus Tuus y catequista en su diócesis ha escrito lo siguiente: “Wyatt A. Olivas ha sido parte integrante del Sínodo sobre la Sinodalidad, trabajando diligentemente para contribuir a este acontecimiento significativo en la Iglesia. Sus esfuerzos han sido muy apreciados por la comunidad eclesial y estamos agradecidos por su dedicación y duro trabajo. Como resultado de sus incansables esfuerzos, creemos que Wyatt merece un descanso de las clases para recargar energías”.
Y añade: “Wyatt prometió volver a clase y completar su trabajo, y confiamos en que mantendrá su palabra dada. Estamos seguros de que, después de esta pausa tan necesaria, volverá a sus estudios con renovada energía y concentración. Por lo tanto, le pedimos amablemente que sea eximido de las clases por un corto tiempo”.
Tras firmarle la misiva, Jorge Mario Bergoglio le confirmó que su presencia ha sido “importante”. No se sabe si a la universidad le servirán la firma papal, eso sí, el joven ha hecho pasar un buen rato al Papa y ha dado lugar a una de las anécdotas divertidas de esta I Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad.
Foto: Maria Langarica