En el episodio de esta semana abordamos la experiencia de Mateo Bautista al frente de los grupos “Resurrección” y profundizamos en todo aquello que implica acompañar el duelo
La pérdida de un ser querido lleva a experimentar el duelo de diversos modos, incluido un vacío que puede llegar a ser considerado como insuperable. Por ello es esencial reforzar la pastoral del duelo, especialmente en un modelo social que no permite la manifestación del dolor de manera prolongada. Perder a quien más se quiere puede ser la única oportunidad de generar una profunda pregunta sobre el sentido de la vida. En el episodio de hoy, abordamos esta cuestión a partir de la experiencia de Mateo Bautista al frente de los grupos “Resurrección” y profundizamos en todo aquello que implica acompañar el duelo.