En el marco de los constantes aplazamientos en la entrega de la auditoría sobre los abusos sexuales en la Iglesia encargada por la Conferencia Episcopal al bufete Cremades & Calvo-Sotelo, el despacho de abogados ha mirado a Roma para argumentar la causa de sus retrasos. Es más, ha dejado caer que la culpa es de la Santa Sede, por demorarse en la entrega de una documentación solicitada.
En concreto, el relato argumental del equipo de Cremades se centra en el hecho de que en el transcurso del trabajo de campo realizado habrían tenido conocimiento de 300 casos de sacerdotes españoles denunciados ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Con estos datos sobre la mesa, aseguran haber solicitado por carta sus nombres al ‘ministerio’ del Vaticano pero aún no se los han entregado. Desde el bufete comparten que, hoy por hoy, no contarían con las herramientas suficientes para confirmar si esos 300 nombres están incluidos en los listados de acusados que ya tienen o si serían nuevos casos. “Eso está retrasando las cosas”, han llegado a señalar de manera informal para justificar que ese informe prometido de 2.000 páginas todavía no está listo.
¿Y si Doctrina de la Fe nunca contestara a la petición de Cremades? ¿No se cerraría el informe? Lo cierto es que sería la primera vez que el departamento de la Santa Sede respondiera a una petición de este tipo que implicaría desvelar datos, a priori, confidenciales. De hecho, hasta la fecha, no se habría cursado ninguna demanda de este tipo porque no lo habrían solicitado ninguno de los responsables de los informes realizados por distintos países.
En cualquier caso, esta petición debería haberse realizado desde la propia Conferencia Episcopal y no directamente desde Cremades, puesto que Doctrina de la Fe no tendría por qué responder a los deseos de un ente público o privado, sino que está al servicio de las Iglesias locales. Y, aun así, se transfieren datos con cuentagotas. Precisamente el Episcopado español fue atendido en abril de 2021, cuando se solicitó un recopilatorio de las denuncias llegadas a Roma en los últimos 20 años. Doctrina de la Fe tenía contabilizadas hasta entonces 2.020, tal y como desveló el entonces secretario general de la Conferencia Episcopal Española y actual arzobispo de Valladolid, Luis Argüello.
En este contexto, de haber cursado la petición desde Cremades, podría darse el caso de que Doctrina de la Fe respondiera de alguna manera, afirmativa o negativamente a ese cotejo de los datos de abusadores, pero tomando como destinatario al presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, o al nuncio Bernardito Auza, las dos autoridades a quienes podría corresponder la interlocución con Roma. Sin embargo, a la vista de la queja manifestada por el despacho de abogados, podría deducirse que todo se encuentra en ‘stand by’.