El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia, en el Palacio Apostólico Vaticano, a un grupo de mujeres que han decidido salir de “contextos contaminados por la criminalidad mafiosa” en los que nacieron y crecieron. Junto ellas ha estado el sacerdote Luigi Ciotti, presidente de la Asociación Libera, una organización que lucha contra la mafia en Italia.
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A ellas, el Papa les ha recordado que “entre los discípulos de Jesús había también algunas mujeres”, las cuales, “al igual que los hombres”, lejos de ser “personas perfectas”, eran “mujeres probadas por la vida, a veces ‘contagiadas’ por el mal. Eran mujeres que Jesús acogió con compasión y ternura y las sanó”, como es el caso de la “Magdalena”. “Con Él recorrieron el camino de la liberación”, ha asegurado Francisco.
Leer el evangelio cada día
“Ustedes, queridas señoras, nacieron y crecieron en contextos contaminados por el crimen mafioso y han decidido abandonarlo”, ha continuado el Papa. “Bendigo esta elección vuestra y os animo a seguir adelante”. Así, las ha animado que en los “momentos de miedo, de confusión” piensen “en el Señor Jesús caminando a vuestro lado”.
Además, les ha recomendado llevar siempre consigo “un pequeño evangelio” y leer “un pasaje cada día”. De hecho, se ha comprometido en enviárselos él mismo a través del padre Ciotti. “Pero llévenlo en su bolsillo, en su bolso, siempre, y lean un pasaje todos los días. Esto será algo hermoso y muy importante”.